Juan Foyth, el mejor ejemplo de una carrera camaleónica

Millones y millones de niños lo sueñan cuando, de pequeños, ven a sus ídolos levantar la Copa del Mundo. Luego, solo unos pocos, apenas un puñado de privilegiados, lo logran. Juan Marcos Foyth (La Plata, 12 de enero de 1998) es uno de esos elegidos.

En Qatar 2022, el ya por aquel entonces jugador del Villarreal pudo vivir la experiencia, aunque le quedó la espinita de haber tenido apenas un papel testimonial en los siete partidos que condujeron a la albiceleste a, 36 años después, volver a campeona. A 16 meses del inicio de la cita multisede del 2026, a Foyth se le ilumina la cara cuando le preguntan por el próximo Mundial.

«Ganarlo fue una experiencia inolvidable, algo que no nos va a quitar nadie», comenta. «Estoy muy agradecido al técnico [Lionel Scaloni] por, por lo menos, haberme metido cinco minutos [en el 3-0 contra Croacia, en semifinales]», recuerda Foyth.

«Un objetivo personal que tengo yo, más allá de ir a un Mundial para el que todavía queda bastante, es volver a estar convocado por la selección y volver a trabajar con ese grupo, que es espectacular», subraya. «Pero, bueno, sé que dependo del trabajo que haga en el Villarreal; de momento, me esfuerzo mucho para conseguir los buenos resultados acá, que van a elevar el nivel de todos», matiza. «Predispuesto y trabajando para, algún día, volver a la selección», zanja.

Su carrera, en un flash

De sus primeras patadas al balón en el barrio de La Victoria, de los partidos por televisión (a contracorriente, entonces admiraba al brasileño Kaká), a levantar el trofeo más grande al que aspira un futbolista. Todo empezó por ese primer gran paso al entrar en el Estudiantes de La Plata.

¿Es Foyh lateral derecho o central? Es la pregunta de ahora, pero pocos saben que «de chico jugaba de número 10, de la mitad para arriba de la cancha», relató a Mediterráneo en marzo del 2021. «Luego me bajaron de volante por la derecha, después de lateral derecho y, al final, de defensa central», resumía su evolución. De como pasó de ser hincha de Boca Junios a enamorarse del primer club que apostó abiertamente por él. Todo iba rápido: con 19 años, desembarca en la Premier, pero no le van del todo bien las cosas en el Tottenham.

En esas aparece el Villarreal, primero un año como cedido y al siguiente, recién conquistada la Europa League, ya en propiedad del Submarino, tras una inversión de 15 millones de euros.