La crónica del Alavés-Villarreal | Lo que mal empieza, mal acaba (1-0)

Lo que mal empieza, mal acaba. Así arrancó la semana para el Villarreal, con la insólita suspensión; continuó el viernes, con el accidentado viaje hasta Vitoria; y el partido en Mendizorroza (1-0 en el minuto 12). El Submarino no supo adaptarse nunca y, pese a jugar con uno más desde el minuto 58 y con dos más en casi toda la prolongación (un cuarto de hora), ha perdido este sábado su primer partido del 2025.

Marcelino repitió el once del lunes. O sea, que respecto al equipo de Vallecas entraron Dani Parejo por Santi Comesaña y Nicolas Pepe en el lugar de Thierno Barry.

Más sorprendió Eduardo Coudet con la primera titularidad, desde que llegó al final del mercado de invierno, de Pau Cabanes, sentando a Carlos Vicente. Kike García se recuperó a tiempo y amenazaba otra vez a un Submarino en una tarde desapacible, en la que se mantenía el viento que tantos problemas había dado en la víspera a la expedición amarilla.

Como se esperaba de un equipo que no ganaba en casa desde hacía cuatro meses, salida en tromba del Alavés. Daba la sensación de que el Villarreal había contenido un poco ese frenesí cuando Manu Sánchez castigó, a los 12 minutos, una concesión en el área pequeña, sin que Diego Conde tampoco pudiera ponerle solución.

Poco fútbol en el primer acto

Los amarillos no se asomaron hasta los dominios de Antonio Sivera hasta el cuarto de hora. Lo hicieron a través de una falta y un par de córneres encadenados. Con escaso rédito. La primera ocasión como tal fue de Nicolas Pepe en el ecuador del primer tiempo, pero el meta babazorro respondió con seguridad la latigazo del marfileño.

En una tarde con poco fútbol, mandaba la mayor intensidad de los vitorianos, a los que les venía de perlas permisibilidad de Ortiz Arias. Criterio poco riguroso el del madrileño, que cosía a faltas a los groguets y dejaba sin señalar el exceso de fogosidad de los locales (balance de 4-7 en el descanso).

El Villarreal rondó el 1-1 en los minutos 36 (paradón de Sivera a Ayoze Pérez tras acción personal de Pepe) y 37 (en un remate, forzado y elevado, a cargo de Yeremy Pino). El tinerfeño dio continuidad a la mejoría con otra ocasión en el 42’. El primer tiempo llegó con Pau Cabanes probando a Diego Conde.

El Alavés, en inferioridad

El Villarreal mantuvo ese buen tono Hasta que, en el 49’, se produjo una acción determinante: Sivera derriba fuera del área a Ayoze. Todo detenido minutos para atender al portero, que no podía seguir. Y, luego, el árbitro fue al VAR a ratificar la roja. Con el obligado cambio para que entrara el nuevo cancerbero (el burrianense fue el sacrificado), 11 minutos de juego parado.

Quedaba media hora (más el descuento histórico, alimentado por el posterior lanzamiento de objetos desde la grada), así que había que armarse de paciencia, porque el Deportivo iba a jugar a que no se jugara. Pape Gueye tiró al lateral de la red y Yere reclamó un penalti antes de que Marcelino recurriese a Alfonso Pedraza y Barry.

Un tiro ajustado de Logan Costa coincidió con el inicio del alargue: hasta el 106’. A falta de 12 minutos, Blanco dejó al Alavés con nueve y el Submarino cargó con todo. Comesaña tuvo un par muy claras, pero el Alavés supo conservar milagrosamente el 1-0. 

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