El Villarreal golea a la Real Sociedad en ingeniería de mercado futbolístico

El Villarreal CF y la Real Sociedad, rivales este domingo en el Estadio de la Cerámica (16.15 horas), llevan muchas temporadas disputando por ser uno de los clubs que pelean, junto a Athletic Club, Sevilla y Real Betis, por liderar el selecto grupo de la conocida como la otra Liga, en la que no entran en escena Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Es decir, aquellos que luchan por comandar la Liga de los Otros.

Año tras año, salvo excepciones como el Girona o en su día el Celta, dichos clubs suelen competir por la 4ª plaza liguera y acudir a la Champions o, en su defecto, terminar entre los seis primeros y disputar la Europa League… incluso ahora la Conference League.

En las dos, e incluso tres, últimas campañas, el Villarreal y la Real han protagonizado una particular disputa en el mercado de fichajes, ya que ambos tienen políticas similares: cantera más refuerzos de calidad que eleven el nivel. Y en muchos casos han llegado a ‘pelearse’ por los mismos jugadores.

Misma política, distinto método

Pero estos últimos años, pese a aplicar la misma política, el método de amarillos y donostiarras ha variado, ya que, a su habitual apuesta por la cantera de Zubieta de la Real, la entidad que preside Jokin Aperribay ha añadido la cartera en su método para fichar, mientras el Submarino sigue confiando en la Cantera Grogueta, además de mucha ingeniería en los despachos y mucha menos cartera.

Desde que en septiembre del 2022 la Real abonó 20 millones de euros para Umar Sadiq, el gasto de los txuri urdin ha sido notablemente superior al del club que preside Fernando Roig, que año tras año debe ajustar su economía gastando mucho menos de lo que ingresa para poder seguir siendo competitivo en la élite.

Aciertos amarillos, fiascos donostiarras

Lo curioso del caso es que con el paso del tiempo se está comprobando aquello de la frase que dice: "El dinero no lo es todo". De hecho, el método groguet está siendo mucho más rentable dentro y fuera de los terrenos de juego que el de la Real, que está coleccionando ya demasiados fiascos en forma de ‘refuerzos’.

Tras dicha operación del ariete nigeriano, un Sadiq que nunca ha rendido en Anoeta (grave lesión incluida) y ahora está cedido en el Valencia, la Real gastó 13 millones por Mohamed Ali-Cho (ahora en el Niza vendido por 10 millones), y podríamos decir que sí que acertó por Brais Méndez (14 millones) y especialmente por Take Kubo (6,5 millones).

Francia, Bélgica, Suiza... y el Villarreal ¡Barry da en la diana!

En la 2023/24, la Real desembolsó 13 millones al Dinamo de Moscú por un desconocido ruso como es Arsen Zakharyan que nunca ha terminado de funcionar. Ese mismo año se pagaron 3 millones de euros por el lateral derecho Álvaro Odriozola y le robaron al Villarreal por otros 3 millones a Sheraldo Becker, que terminaba contrato con el Unión Berlín e iba a firmar libre por el Submarino en junio del 2024, pero los vascos ofrecieron dicha cantidad para llevárselo pagando en enero del 2024, quitándole también la cesión de Javi Galán, lateral izquierdo que iba a aterrizar en La Cerámica a préstamo y los donostiarra truncaron la operación para incorporarlo del Atlético a sus filas.

La chequera de Aperribay

Y en la presente 2024/25, la chequera de Aperribay ha ido en aumento con la llegada del joven mediocentro croata Luka Sucic, firmado del RB Salzburgo por 10 millones, se trajo al jugador de banda del Manchester City Sergio Gómez por 9 millones e incluso se han pagado 6,5 millones por el lateral izquierdo Javi López, del Alavés. Y el fiasco del verano del 2024 está siendo el delantero centro islandés Orri Óskarsson, por el que se pagaron 20 millones al Copenhague, decepcionando con solo 3 goles hasta la fecha. Sin olvidar otro ‘robo’ al Submarino, a última hora en el mercado estival, el central marroquí Aguerd, del West Ham, que está cedido cuando lo tenía hecho con los de la Plana Baixa.

La ingeniería de despachos ‘grogueta’

Mientras, en el Villarreal, la dirección deportiva que encabeza el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, junto al director de fútbol, Miguel Ángel Tena, y el resto de la secretaría técnica, ha tenido que realizar una verdadera ingeniería de mercado para cada campaña mejorar el nivel de la plantilla con la política de gastar menos de lo que se ingresa.

Es más, los amarillos si fichan y abonan una cantidad más o menos importante, siempre suele ser para un jugador de presente, normalmente joven y con margen de crecimiento deportivo, que pueda revalorizarse.

Jugadores revalorizados

Comparando con la Real, en la campaña 22/23 solo hubo desembolso por Kiko Femenía (1 millón) y el subcampeón de la Copa América Johan Mojica (5,5 millones). En la siguiente temporada, la 23/24, el gasto fue de 2,5 millones por Ramón Terrats y solo 10 millones por Alexander Sorloth, ganándole la partida a la Real al comprárselo al RB Leipzig, cuando había estado cedido los dos ejercicios anteriores al club txuri urdin.

Y en la 24/25 ha tocado dar un giro radical a la plantilla, tras el final de ciclo de los campeones de la Europa League, gastando con cabeza por jugadores de presente y futuro y que todos están rindiendo de forma notable: Ayoze Pérez (4 millones), Diego Conde (4), Willy Kambwala (10), Luiz Júnior (12), Thierno Barry (14) y Logan Costa (18), revalorizando todos ellos su cotización.

Futbolistas libres que valen oro

Pero donde el rival ha marcado la diferencia en comparación con la Real es en la cantidad de jugadores que han llegado a coste cero. Por poner unos ejemplos, mientras que la Real abonó 6,5 millones por Javi López, el Submarino ha traído libre a Sergi Cardona, tras terminar con Las Palmas.

Mientras que los vascos se gastaron 24 millones para reforzar su medular con Sucic (10) y Brais Méndez (14), el Villarreal trajo libre a Santi Comesaña y Denis Suárez la pasada campaña y a Pape Gueye en el presente ejercicio.

En la Real, los dos fichajes más importantes en los extremos de las dos últimas campañas han costado 25 millones:Zakharyan (13), Sergio Gómez (9) y Becker (3)… y en el Submarino llegaron gratis Ilias Akhomach y Nicolas Pepe, así como cedidos gratis en invierno como Bertrand Traoré y Tajon Buchanan.

Y en ataque es donde le debe doler más a la Real, porque el Villarreal apostó por gastarse 10 millones por Sorloth en verano del 2023 y lo vendió por 32 un año después, mientras que los 40 millones ‘invertidos’ por Sadiq (20) y Óskarsson (20) están dando cero rendimiento.

Movimientos brillantes

Incluso llegadas como la de Ayoze por solo 4 millones pueden tildarse de brillantes, así como que estén saliendo bien apuestas en forma de inversión de jóvenes como Thierno Barry, que ha costado 14 y en un futuro será traspasado por mucho más (al tiempo). Caso similar al de Logan Costa, por el que se pagaron 18 millones pero es un central que en el mercado ya está tasado en cerca de 30 millones.

La última, cuestión de magia amarilla. El anglo-chileno Ben Brereton Díaz llegó libre del Blackburn Rovers en verano del 2023 y, tras una mala primera vuelta en España y una cesión con descenso incluido al Sheffield United de la Premier League, fue vendido en verano del 2024 por 8,3 millones de euros al Southampton, también de la Premier y que también ha perdido la categoría.

Sin duda, el Villarreal gana por goleada a la Real Sociedad en cuanto a ingeniería de mercado futbolístico.