Así está la venta de Baena, con el Atlético ya fuera del Mundial de Clubs

Al final de cada temporada, da la sensación de que cada club va a fichar a 15 jugadores y que va a poder gastar millones y millones de euros. Pero, a medida que avanza el verano, que en el mundo del fútbol es más bien el tiempo que transcurre entre ese punto y final a un ejercicio y el inicio del siguiente, la realidad supera las expectativas. Casi hay que esperar a una gran operación para que, como un efecto dominó, desencalle todas esas operaciones en estados latente. Y no todas se acaban cerrando. Que se lo digan al Villarreal CF.

Al final, lo de Álex Baena va para culebrón del verano del 2025. Ni fichado por el Atlético de Madrid antes del inicio de la fase de grupos Mundial de Clubs ni tampoco para las rondas finales. Los rojiblancos han firmado un pobre papel porque, pese a sus dos victorias, se vuelven para casa. Un balance que tiene una consecuencia terrible para el plan inicial que tenían en la actual ventana de incorporaciones, ya que reduce significativamente sus ingresos previstos.

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Lo que ingresa

Además de alrededor de 20 millones de euros por participar (que era lo que debía haber obtenido el Submarino, con méritos para haber ido a Estados Unidos), suma tres kilos más por sus insuficiente victorias frente a los locales del Seattle Sounders y a los brasileños del Botafogo. Así que los millones para acercarse a las pretensiones del Submarino por el internacional de Roquetas de Mar, no vendrán vía el Mundial de Clubs.

Cardoso, primero

Si lo de Baena está, sino frío, sí templado, no ocurre lo mismo con Johnny Cardoso. El Atlético ha priorizado la incorporación del centrocampista del Betis, entre otras cosas porque es una operación más económica. También es porque los verdiblancos han cedido mucho más de lo que está dispuesto hacer Fernando Roig. El estadounidense tenía una cláusula de rescisión de 80 millones y la transacción --según apuntan diversos medios--, en el mejor de los casos, reportará 40 a la entidad del Benito Villamarín, con un fijo que oscila entre 25 y 30 millones.

El Villarreal insiste en pedir los 55 millones de euros íntegros de la cláusula de rescisión de Baena. Podría bajar a los 50 kilos, en función de variables, bonus, porcentaje reservado en caso de una futura venta, formas y plazos de pago... El precedente está fresco: el verano pasado, con Alexander Sorloth.

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Lo que sucedió hace un año

La libertad del noruego estaba tasada en 40 millones. Los colchoneros llegaron hasta los 32, pero con otros ocho en función de la participación y el buen rendimiento del delantero en las filas rojiblancas. De hecho, este mismo verano, el Submarino ingresará en torno a 1.000.000 euros más.

El Atlético había ofrecido futbolistas a cambio para abaratar considerablemente el traspaso, pero aunque el nombre de Rodrigo Riquelme estaba encima de la mesa del Villarreal, lo cierto es que los amarillos acabaron desvinculando esta operación de la relacionada con el internacional almeriense.

El Submarino tiene la sartén por el mango, aunque tampoco quiere encarar las última semanas del mercado de verano sin haber resuelto esta situación para tener margen de maniobra antes de que se baje el telón. Le sucedió el año pasado con el propio Sorloth, aunque todo se cerró el 3 de agosto.

Pero, lo que está muy claro, es que a 25 de junio, Baena, aunque se encuentre de vacaciones, es todavía futbolista del Villarreal CF.

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