Si de algo puede presumir el Villarreal CF, además de ser el flamante campeón de la Europa League, es de su cantera. Las categorías inferiores del club son la base del proyecto que lidera Fernando Roig y, por si alguien tenía dudas, tan solo hay que echar un vistazo a la final del pasado jueves ante el Manchester United en el Arena Gdansk, en la que tuvieron participación hasta ocho jugadores con pasado en el fútbol base amarillo.
Gerard Moreno, Pau Torres, Manu Trigueros, Alfonso Pedraza, Yeremi Pino, Mario Gaspar, Moi Gómez y Dani Raba fueron protagonistas en el choque. Los cinco primeros salieron de inicio y sus tres compañeros lo hicieron a posteriori, teniendo su presencia también importancia, sobre todo, en la decisiva tanda de penaltis que acabó dando el título al equipo que dirige Unai Emery. Pero a estos ocho jugadores habría que sumar otros que vivieron in situ la final desde el banquillo y otros que lo hicieron desde la grada ya que el técnico vasco les quiso hacer partícipes del logro como un miembro de la expedición grogueta después de haber entrado en alguna convocatoria durante la competición.
Jaume Costa, Fer Niño y Álex Baena estuvieron convocados pero no dispusieron de minutos en el encuentro ante los ingleses; Samu Chukwueze viajó pero no jugó al estar recuperándose de una lesión. Mientras, los jóvenes Andrei, Marc Vidal, Ramiro Guerra y Jorgensen lo siguieron de cerca y recogieron sus medallas al estar inscritos para participar en la competición europea.
De infantil a juvenil
Los 16, que fueron el total de jugadores con pasado en la cantera del Villarreal en la final de Gdansk, vivieron sus inicios en el fútbol base amarillo. Algunos desde categorías infantil o cadete; otros desde juveniles y, en el caso de Pau Torres, desde que tenía seis años. El central de Vila-real se ha convertido, tras la retirada de Bruno Soriano, en el referente de la cantera grogueta y de los jugadores que de ella forman parte en la actualidad ya que es uno de los claros ejemplos de que con empeño y sacrificio se pueden alcanzar cotas muy altas.
Otro futbolista que ha llegado con fuerza al primer equipo y que ha sido decisivo esta temporada con sus goles en todas las competiciones ha sido Yeremi Pino, quien el pasado miércoles se convertía en el español más joven en disputar una final europea con tan solo 18 años, superando el récord que tenía Bojan Krkic.
Y es que encontrar, a día de hoy, clubs europeos donde haya una apuesta tan clara por la formación y se den oportunidades a los jóvenes es una tarea costosa. Más aún a sabiendas de la mercantilización de muchas entidades y de los precios que se pagan por los futbolistas, de ahí que el mérito del Villarreal sea doble.
