El fútbol le debía un título al Villarreal CF. Años y años de sacrificio y de trabajo bien hecho han obtenido su recompensa en forma de éxito deportivo y, en consecuencia, reconocimiento de todo el planeta. Conquistar la Europa League está al alcance de muy pocos, solo unos cuantos privilegiados lo han logrado. En España, el Sevilla (6), Atlético de Madrid (3), Real Madrid (2) y Valencia (1) habían tenido el privilegio de levantarla al menos en una ocasión. Y en ese selecto grupo de clubs de prestigio se debe incluir al Submarino.

El triunfo en la final de Gdansk ante el Manchester United (11-10 en los penaltis tras el 1-1 al final de la prórroga) ha encumbrado al club de la Plana Baixa al Olimpo del fútbol, entre los elegidos. Y la persona que encumbra el proyecto y todo lo que envuelve al Villarreal del éxito es su presidente. Feliz, exultante, emocionado, contento... cansado, Fernando Roig ha vivido una de las semanas más felices de toda su vida.

Tras el sufrimiento experimentado, y reconocido por él, durante la final ante el Manchester United del pasado miércoles en Gdansk, que tuvo que ver en casa, el mandatario groguet pudo, por fin, levantar el anhelado trofeo, su sueño, el título que llevaba más de 23 años peleando por conseguir, y encima fue la Europa League.

La familia entera del Submarino, encabezada por los jugadores del primer equipo y su cuerpo técnico, junto al consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, y el vicepresidente, José Manuel Llaneza, le brindaron el pasado jueves la copa, el trofeo acreditativo de campeones de la Europa League, junto a su medalla correspondiente, al presidente amarillo, un Fernando Roig radiante de felicidad y visiblemente emocionado.

El máximo dirigente amarillo explica a los lectores de Mediterráneo cómo vivió la final, su estado de felicidad y, además, quiso ofrecerle el título a la afición, porque para Roig: «Este es el éxito de todos». «La idea que hemos tenido siempre en este club era la de poder alcanzar este éxito algún día, y ahora lo hemos logrado», indica.

-Después de tantos años ha llegado el anhelado título, y encima la Europa League. ¿Para quién va dedicado y de quién se acuerda?

--Hay muchísima gente que forma parte de la familia del Villarreal a la que debemos brindarles este título: jugadores, directivos, empleados de todo tipo. Desde el primero hasta el último de los que han pasado por este club han puesto los cimientos que se han consolidado logrando este título de la Europa League.

-¿Qué parte del éxito tienen Unai Emery y los jugadores?

--Toda. Hemos tenido la gran suerte de contar con un gran entrador y una gran plantilla para culminar este éxito. Queríamos un técnico ganador, y Unai Emery lo es. Y ha estado rodeado de jugadores competitivos, comprometidos y ganadores. Son un orgullo.

-¿Dónde cree que ha estado la clave para lograr el título?

--Sinceramente, en el concepto de grupo. La plantilla y el cuerpo técnico son todos una piña. Son muy profesionales y han cumplido a la perfección. He visto un vestuario muy implicado en el proyecto. Ahora, tras el éxito obtenido, toca disfrutar y celebrarlo, que todos los que formamos parte de esta familia nos lo hemos ganado.

El presidente del Villarreal, Fernando Roig, entrega una placa al alcalde, José Benlloch. GABRIEL UTIEL

-¿Usted se esperaba llegar tan alto esta temporada?

--Siempre hemos dicho que somos una entidad ambiciosa, pero con los pies en el suelo. En este club la filosofía siempre es la misma. Empezamos con el objetivo de quedarnos en Primera División, lo conseguimos. Luego intentar jugar en Europa al año próximo, que también se ha logrado. Y durante la competición europea llegar lo más arriba posible. Y esta temporada se han alineado las circunstancias para conseguir un grandísimo objetivo que es ganar la Europa League, jugar la próxima Champions y hacerlo como miembros del Bombo-1. Además, encima jugamos la Supercopa.

-El montante económico que se lleva el club por ganar la Europa League es importante, junto a otros extras deportivos. ¡Menuda recompensa por el título!

--Es curioso, ganar la Europa League tiene más premio que quedar cuarto en la Liga, pero cierto es que es muy complicado poder ganarla. Además de los ingresos por conquistar la final, el premio de jugar la próxima Champions, el dinero por jugar la Supercopa y optar a este título, que será la segunda final que disputemos.

-¡Eso, eso... a la Champions!

--Ahora ya somos de nuevo un equipo de Champions. Por cuarta vez en la historia estaremos en la Liga de Campeones y eso es un orgullo para el club, la afición, la ciudad de Vila-real y para toda la provincia de Castellón en general.

-¿Cree que la consecución de este títulos es el empujón definitivo que hacía falta para generar fervor entre la masa social?

--El sentimiento que hay en Vila-real y en la provincia de Castellón por el Villarreal es real, hay sentimiento, insisto. El Villarreal es un sentimiento y los propietarios del club son todas esas personas que piensan y sienten en amarillo. Nosotros lo único que tratamos es de gestionar bien, trabajar mucho y, a partir de ese esfuerzo, conseguir los éxitos, como así ha sucedido en la presente temporada.

-Ya son el referente futbolístico en toda la Comunitat Valenciana. El Submarino abandera el deporte valenciano. ¿Está orgulloso?

--Por supuesto. Esto es un éxito global, para toda la provincia y para todos los valencianos. A la gente de la Comunitat le falta creérselo. Nosotros hemos creído y hemos logrado un título tan importante como la Europa League. Pero crecer y creer es cosa de todos. tenemos que hacer un frente común entre los valencianos. Nos conviene a todos que el Elche siga en Primera, que el Castellón recupere la categoría, que el Hércules se reactive y entre todos haremos una Comunitat Valenciana grande.

«La gente ya se identifica con el club y sus propietarios son todas esas personas que sienten en amarillo»

Fernando Roig - Presidente del Villarreal C.F.

-Echando la vista a hace pocos días... ¿Fue duro perderse la final? ¿sufrió mucho durante el partido?

--Sí, mucho, fue muy duro. Me tuve que volver de Polonia. Fui y por no generar más polémica con la UEFA decidimos que lo mejor era regresar a España. ¿Qué iba a hacer allí? Me marché a casa y sufrí viendo el partido con mi mujer. Incluso en los penaltis..., pero valió mucho la pena tanto sufrimiento. Somos campeones.

-¿Cuál fue el momento de mayor sufrimiento durante el partido?

--Para mí, el momento de la final fue la parada de Rulli. En el momento en el que detuvo ese penalti ya descansamos, porque ya habíamos metido y se acababa la tanda, ya que se sufrió mucho.

-Han jugado una final, van a jugar otra y tienen un título en sus vitrinas. ¿Podemos decir que el Villarreal ha llegado para quedarse?

--Nosotros siempre que llegamos a los sitios es para quedarnos. Siempre hemos trabajado duro para hacer proyectos competitivos, teniendo claro que lo primero es continuar en Primera División, y el resto hasta donde se pueda.

-¿Es la recompensa a tantos años de trabajo y de sacrificio? 

--Sin duda. Después de más de 23 años, de muchas alegrías, de alguna tristeza, como el penalti de Román, el último descenso... Nos tocaba vivir algo tan maravilloso como esto. Hemos trabajado duro para tener una gran cantera, un proyecto deportivo ambicioso y un estadio un magnífico para jugar la Champions el año próximo.

-El proyecto del club es envidiable. ¿Opina lo mismo?

--Es un privilegio tener esta plantilla y haber ganado la final de la Europa League con tantos canteranos y con la mayoría de futbolistas españoles, es sinónimo de que se están haciendo las cosas bien. Y todo ello es gracias al trabajo del consejero delegado, que se llama Fernando Roig Negueroles, que ha creado un proyecto ganador.

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-¿Y qué prevé para el futuro?

--Para el futuro, como siempre, queremos más y mejor. El equipo debe ser más y mejor que el de este año. El Villarreal no es un club conformista y nunca lo será.