Después de una negociación complicada, con problemas para acordar la vacuna a administrar a los jugadores internacionales, Pau y Gerard y el resto de integrantes de la selección española de fútbol recibieron ayer la vacuna contra el coronavirus, a algo más de tres días de debutar en la Eurocopa, el lunes en el estadio de La Cartuja de Sevilla ante el combinado de Suecia. 

Como anunció el Gobierno, fue personal médico del Ejército el encargado de administrar las vacunas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Concretamente, correspondió a miembros de la Unidad de Seguridad del Hospital Central de la Defensa quienes dieron dosis de Janssen o Pfizer según el caso de cada jugador. Los internacionales se habían decantaron preferentemente por la opción de Janssen ya que solo se necesita una única dosis, aunque no sea recomendable la inoculación para menores de 40 años.

Los futbolistas que ya habían pasado la infección del covid-19 fueron los que recibieron una inyección de Pfizer. El resto fue inmunizado con la vacuna de Janssen. Varios jugadores posaron mientras eran vacunados por los sanitarios del Ejército sin aparentes problemas. Incluso, Thiago Alcántara, como portavoz del grupo, habló con la prensa sobre la experiencia. «Somos humanos dentro de un mundo nuevo y había que analizar, preguntar y resolver las dudas que todos teníamos a nivel personal», explicó.

Efectos secundarios

Después del positivo del capitán Sergio Busquets, al que Luis Enrique dijo que va a esperar para que vuelva a la lista de la Eurocopa, y el aparente falso positivo de un Diego Llorente que puede retornar de forma inminente a la concentración, el temor ahora está concentrado en los posibles efectos secundarios que pueda provocar la vacuna en los próximos días ya en plena disputa del torneo.

La buena noticia para la Roja fue que por tercer día consecutivo todos los tests de PCR realizados ayer, dieron negativo, tanto entre jugadores como entre el cuerpo técnico de la selección, por lo que a partir de mañana el equipo médico de la selección se preocupará de que todos los jugadores están en condiciones y que no presentan efectos adversos. En este sentido, Thiago Alcántara aseguró que «entiendo que es un tema sensible ahora mismo. Ha ido bien, hemos tenido el privilegio y la suerte de que el Gobierno haya elegido que nos vacunemos y confíamos en que no haya efectos».

Sobre el debate nacional surgido a raíz de las críticas de parte de partidos políticos sobre vacunar a los integrantes de la selección, el jugador del Liverpool apuntó que «nos ha tocado ahora mismo, por la situación que sea, y aunque tengamos el partido a tres días, tenemos que aceptarlo y saber las consecuencias que tiene. Nos dicen que a nivel futbolístico no habría ningún problema para el primer partido y solo pensamos en lograr la victoria ante Suecia», dijo.