Decía Pau Torres en la previa del partido ante Eslovaquia que «hoy --en referencia al miércoles-- era el día. Nos dejaremos todo en el campo para conseguir la victoria que nuestra afición merece y continuar luchando por ganar la Eurocopa». Palabras que suenan más a un capitán que lleva más de cien internacionalidades con la selección española, que a un joven futbolista de apenas 24 años.
Pero Pau no es el típico futbolista joven con un gran futuro por delante. Se ha convertido en una pieza fundamental para Luis Enrique y en una de las voces autorizadas del vestuario. El central del Villarreal se ha propuesto romper récords y ya acumula 11 partidos con la absoluta de España. El último, además, con un casi gol que cerró la goleada ante Eslovaquia y que sirvió para llegar a octavos de final recuperando sensaciones y metiendo miedo a Croacia. Asimismo, en el choque de La Cartuja se convirtió en el tercer castellonense con más internacionalidades con la Roja, superando a otra leyenda del Villarreal CF como Bruno Soriano (10).
Provinciales con España
Una lista que lidera el exjugador del CD Castellón y Villarreal, Robert Fernández, que durante varios años fue indiscutible en la posición de mediocentro, llegando a la cifra de 29 encuentros y dos goles. Una marca que sigue siendo el récord para un futbolista provincial desde que se retirara el centrocampista de Betxí. Por detrás, otros 12 nombres (Bertolí, Bruno Soriano, Juan Manuel Canós, Manuel Doménech, Pablo Hernández, Pichi Alonso, Juan Planelles, Enrique Saura, Agustín Sancho, Ramón Guzmán, Pablo Fornals y el propio Pau). El más cercano a Robert, el de Onda, que jugó 23 partidos, marcó 4 goles y sigue en el segundo puesto de un podio en el que ya está el xiquet de Vila-real.
Pau está llamado a superar los números de Robert y Saura y convertirse así en el castellonense con más encuentros con España. Un récord que podría quedarse a solo 14 partidos si la Roja alcanza al menos las semifinales. Cabe recordar que el central del Villarreal empezó siendo indiscutible para Lucho, entrando en el once inicial ante Suecia y Polonia, pero fue uno de los cuatro cambios que introdujo el asturiano en el decisivo duelo frente a Eslovaquia. Su puesto lo ocupó el jugador del City, Èric García, hasta que en el minuto 71 lo sustituyó.
Curiosamente en menos de un minuto de entrar al terreno de juego, Pau protagonizó la acción del 5-0, cabeceando un balón muerto en el área que acabó entrando con el desvío de Kucka. Un tanto que parecía del groguet pero que el árbitro Björn Kuipers no le concedió. Al final, el acta del encuentro especificó que era un autogol del medio del Parma y Pau se quedó sin su segundo gol con España.
Cabe recordar que el de Vila-real ya sabe lo que es festejar una diana con la selección. Lo hizo el día de su debut, el 15 de noviembre de 2019, firmando uno de los siete tantos que España endosó a Malta. Y es que en menos de dos años Pau se ha erigido como uno de los pilares de la Roja y ahora solo piensa en ganar a Croacia: «¡A octavos! Gran trabajo del equipo, ahora toca seguir en la misma línea de juego», dijo en sus redes sociales tras vencer a Eslovaquia.
