El mercado sigue muy parado. Apenas hay movimientos. La delicada situación financiera de los grandes clubs de LaLiga como Barça o Real Madrid ha paralizado las transacciones entre clubs. El Villarreal ha sido el único que ha desembolsado una elevada cantidad por un traspaso, con la compra, por alrededor de 15 millones de euros al Tottenham Hotspur, de Juan Foyth. Y el Submarino sigue sondeando el mercado en busca de un delantero y un extremo. Mientras, de forma paralela, la entidad baraja las diferentes ofertas que tiene por los futbolistas que de una forma u otra son prescindibles para la próxima temporada.

El club tiene claro que sus dos objetivos más claros son potenciar el juego de ataque con un sustituto para Carlos Bacca y un extremo habilidoso en el uno contra uno. Al margen, potenciar otras demarcaciones, sí estaría ligado a la marcha de determinados jugadores. El gran problema para el Villarreal, como ha pasado en otros años, es que los jugadores son reacios a abandonar la disciplina amarilla si la oferta que les llega no es absolutamente convincente. 

Se trata de un club de una ciudad pequeña, pero con una estructura y medios que no tienen nada que envidiar a otros con mayor pedigrí. De momento, solo se ha certificado el traspaso, con opción de recompra, de Enric Franquesa al Levante y la venta de Mario González al Sporting de Braga portugués, además de las salidas de Jaume Costa, quien terminaba contrato, y Carlos Bacca, al ejecutarse una cláusula de rescisión de 250.000 euros en su último año.

‘overbooking’ en defensa

El exceso de futbolistas en algunas posiciones obliga a buscar una solución, ya sea en forma de traspaso o de cesión para aligerar la nómina. Al margen existe un número máximo de licencias para la inscripción de jugadores, cifrado en 25 fichas. En estos momentos, Emery tiene siete defensas centrales por lo que, como mínimo, dos deberían buscar un nuevo destino. Es evidente que Chakla, cedido al Getafe, que no ejecutó la opción de compra, no continuará, y todo apunta a que se está tratando de buscar un club para Funes Mori. 

En el lateral izquierdo se acumulan tres buenos jugadores en esa demarcación, Alfonso Pedraza, Alberto Moreno y Estupiñán. Uno tendrá que ser traspasado o cedido con opción de compra. Quintillà es el cuarto en discordia, y también es segura su marcha. Al Villarreal no le faltan propuestas, aunque otra cuestión es que las cifras ofertadas no satisfagan.

Otros asuntos pendientes son los de Ontiveros, cedido al Huesca donde no ha tenido un papel protagonista, y Baena, éste por su juventud también deberá buscar rodaje en otro club en concepto de préstamo. En otra situación se hallan nombres como Iván Martín o Morlanes, que podrían salir como cedidos, y ofertas no le faltan, pero es una decisión de Emery.

Con contrato en vigor, y una salida condicionada a posibles ofertas satisfactorias para las partes, están Rubén Peña y Coquelin, incluso Dani Raba. Los dos primeros podrían continuar en el Villarreal, pero también salir si les llega una propuesta que les convenza. El Alavés se interesó en el abulense y el Olympique de Marsella en el centrocampista. En total, entre siete y nueve jugadores podrían, o deberían, dejar el Villarreal con una u otra fórmula. El gran problema es que nadie allana el camino y concede facilidades para salir. No obstante, todavía quedan casi dos meses para que se cierre el plazo.