Una entrevista con José Manuel Llaneza acaba convirtiéndose en una tertulia. El vicepresidente del Villarreal es un google andante de fútbol y Villarreal CF. Le marcas un tema y transmite toda la información sin parar. Es el jubilado que más trabaja del mundo, posiblemente porque sin sus dos pasiones, Villarreal y fútbol por ese orden, no sería él mismo. 

Su personalidad es policromática. Reflexivo y visceral. Pasional y gélido para tomar decisiones. Hombre de genio y corazón, con una memoria prodigiosa y una inteligencia inusual. Enamorado de su esposa Encarna, sus cuatro hijos y sus nietos. Duro y sentimental. Un buen amigo y un mal enemigo, con una capacidad de convicción determinante. Fiel hasta el final a Fernando Roig. Y daltónico compulsivo: todo lo ve de color amarillo, el groguet del Villarreal.

Simplemente es Llaneza. La entrevista en formato tertulia comenzó con un recordatorio a su llegada al club. Dice la hemeroteca que un 18 de mayo de 1994: «No sé exactamente la fecha, pero creo que fue un lunes. Ese día cambió mi vida y voy a hacer mi temporada número 28. Casi nada». Su cabeza rebobina. 

La historia

«Pascual [Font de Mora] habló conmigo antes de un partido contra el Castellón. Perdimos 0-1 con gol de Vaguinho. Después de aquello le dije que lo dejáramos porque pensaba que no nos salvávamos. Y nos mantuvimos en 2ª A. El problema del club era más administrativo porque se dio el cambio de sociedades anónimas deportivas y las cosas se hacían con ligereza. Al siguiente año nos salvamos holgadamente», recuerda.

Llaneza ha vivido, y participado, en los cambios que ha experimentado el Villarreal en 27 años, con un crecimiento estructural y social exponencial. Pero para un nostálgico (y él lo es) el arraigo en los jóvenes es el mejor patrimonio que puede tener el club.

«Cambiar de equipo a una determinada edad es complicado, pero los niños empiezan a sentir el Villarreal como propio, y eso hace que los padres también lo sientan. Es un equipo de su provincia, cuando hablan del Villarreal en la televisión hablan del equipo de Castellón. Y también lograr esta Europa League, le ha dado una vuelta a todo. El otro día en Peñíscola había 100 niños locos por hacerse una foto con la copa y vestidos con sus camisetas del Villarreal. Antes las veía del Barcelona y del Madrid. Ahora todo ha cambiado», dice.

Conecta con los jóvenes

Conecta como pocos con los jóvenes. Sus 75 años de edad no interfieren esa feeling que despierta en ellos. «He dado conferencias en el CEU y cuando yo empezaba a hablar del Villarreal hablaba de Palermo. Me di cuenta que no le conocían, apenas habían nacido. Eran chicos de 18,19 y 20 años. Y tuve que cambiar. Ahora, cuando les hablas de que el Villarreal estuvo en regional, te miran y piensan, ¿pero qué dice? Tonterías de la edad. Pero es verdad y tienen que saberlo y nunca debemos perder la humildad, aunque ellos solo lo conocen en Primera y Europa», relata.

"El Villarreal no es un milagro, es el triunfo de una idea. La idea de Fernando Roig que ahora sigue su hijo"

Y a renglón seguido sale a colación el brindis de Llaneza: «El brindis se hace por una razón sencilla. 42 puntos hay que hacerlos siempre porque se consigue el primer objetivo. Lo del 2012 (descenso) hay que intentar que no suceda. Al principio yo hacía el brindis solo en un restaurante y pedía vino o champagne y lo celebraba. Se lo dije al presidente y me dijo que había que hacerlo como una ceremonia todos los años y todos juntos».

Su faceta como profesor de un grado de periodismo en el CEU aparece porque de esas clases nació aquello de El triunfo de una idea. «Querían titular el milagro del Villarreal y me negué rotundamente. Nada de milagros. Es el triunfo de una idea. Es lo que es el Villarreal desde que llegó Fernando Roig y ahora con su hijo seguimos adelante», apostilla. 

De Santiago a Gdansk

Se siente a gusto y enlaza el ascenso de Compostela con la final de Gdansk. Lo hace con una facilidad pasmosa. Comunica como pocos. «El otro día vi un vídeo de cuando subimos en Santiago y dije la siguiente insensatez: Ahora que nos han dejado entrar, de aquí no nos echa nadie. Y bajamos al primer año. Pero después de la final de Gdansk, sin pensarlo y no me acordaba, y dije lo mismo. Yo creo que vamos a hacer grandes cosas. En este club hay espíritu de trabajo enorme en todos los ámbitos. Y Fernando hijo se ha imbuido de ello. Ha cambiado cosas, pero poco a poco y el club sigue. Esa ha sido una gran suerte», reflexiona.

Llaneza: "Antes los niños eran del Madrid y del Barça, ahora son del Villarreal". AGENCIAS

Roig Nogueroles

Sobre Roig Negueroles solo tiene admiración y respeto. «Es un grandísimo gestor y muy trabajador, pero me gustaría que se diera a conocer, más, pero eso le cuesta. A mí me da una ventaja porque así hablo mas», espeta en tono jocoso. «Es capaz de salir a las 11 de la noche del despacho y nadie se entera», añade.

"El Manchester era más grande que nosotros en todo, menos en ilusión por ganar, en eso teníamos mas que ellos"

Era inevitable. Había que hablar de la final: «La he visto seis veces. Los penaltis… ni me acuerdo ya el número». Y no duda en apuntar la clave del éxito del Submarino: «No teníamos opción con el Manchester me decían. Bueno, no fue así. Yo decía que Manchester era una ciudad más grande, tenía un presupuesto muy superior, más aficionados y muchas más cosas que el Villarreal, pero no poseían algo muy importante: más ilusión por ganar que nosotros. Y esa ilusión, junto con la calidad y el planteamiento del entrenador, nos llevó a ganar. Si ves las caras de los nuestros en los penaltis, percibías tensión y concentración. En ellos, no. Era como si pensaran que iban a ganar porque sí».

Y del pasado al presente. El covid ha paralizado el mercado de LaLiga. El Villarreal ha sido el gran animador. «El año pasado ya hicimos una gran inversión y este año haremos cositas», espeta con sonrisa picarona. «El consejero delegado lleva las cosas mucho mejor que yo las llevaba. Él si se lo gasta es porque lo tiene. A veces me pide calma», incide. 

Ahora toca el turno de la Supercopa. Todos son incógnitas. La obligatoriedad de pasar una cuarentena a los que lleguen al Reino Unido, alienta la incertidumbre. «Estamos a un mes y no sabemos nada. No podemos llevar a los aficionados directos al campo y ya está. Ahora la final es en Belfast, pero han cambiado finales en 15 días. Si los ingleses no nos dejan entrar, será injusto ver 20.000 del Chelsea y nadie del Villarreal», advierte Lel vicepresidente.

Ahora habla del fútbol femenino: «Me importa que hayamos subido, pero más que sigamos con la cantera. Nosotros nunca hemos comprado la plaza, lo hemos hecho por méritos deportivos. Haremos un equipo competitivo. Lo importante es que haya muchas niñas que jueguen al fútbol, no solo jugar contra Madrid o Barça”.

La Superliga de Florentino

Cuando le nombran la Superliga de Florentino, le cambia la cara. «Me parece una barbaridad. La muerte del fútbol. El problema es que iban a recoger 400 millones y le iban a durar dos meses. Es desprestigiar a los demás, perder el sistema competitivo. El Villarreal ha quedado campeón, le ganamos a dos equipos de SuperLiga. Esto no tiene nada que ver con la NBA. Se vive de otra forma, si pierdes da igual, no se baja, es otro sistema, que no lo pongan en comparación con la NBA porque es distinto», enfatiza convencido.

Si le dejasen, recitaría de memoria las alineaciones de todos los equipos de la cantera amarilla: «El otro día vi la final de cadetes de la Comunitat y me fui más feliz porque vi por lo menos media docena de chicos que son posibles jugadores de Primera. Y dos o tres que son verdaderas bombas y dentro de poco estarán en el B o entrenando con el primer equipo». En el camino también se han quedado algunos que apuntaban muy alto. «Juan Cámara es el que pensaba que iba a llegar. A veces esas precipitaciones de querérselos llevárselos a los grandes de los padres, los agentes…También Aleix, Adrián… hay muchos. Pero ¿qué es llegar? ¿Jugar en Segunda? En el fútbol profesional había muchos jugadores que pasaron por el club. El año pasado había 8 entrenadores en 1ª División que pasaron por el Villarreal», puntualiza el vicepresidente amarillo.

Tiene anécdotas para ilustrar un libro. En Buenos Aires vivió una curiosa. «Un taxista me hablaba del Villarreal, de lo bien que hacía las cosas y de un tal Llaneza que fichaba muy bien. Yo le dije: Llaneza soy yo», recuerda distendido. Y la ya famosa del Manchester. «Sí, fuimos a firmar a Forlán y le pedimos un amistoso. Y nos dijeron que no. Les contesté que visitarían Vila-real en competición oficial. Cuando lo hicieron, dos años después en Champions, les guiñé el ojo y sonrieron», explica picaronamente.

Pau en los Juegos Olímpicos

La citación de Pau para las Olimpiadas no pasó por alto en la conversación: «Pau es joven y seguro que tiene gran ilusión. Es posible que tengamos problemas de lesiones, pero son las reglas. Se podía haber llevado una selección fuerte sin los de la Eurocopa».

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Llaneza mostró su admiración por los jugadores veteranos del Villarreal: «Han venido a por todas, a ser campeones. Las palabras de Iborra (jugamos por el pueblo de Pau) se dicen con el corazón. Parejo, Albiol…han sido ejemplares. Eso que hay gente que lleva 10 años y siente más la camiseta no es así, hay que gente que lleva un año y vive el club intensamente».

«Seguramente habré hecho algo que no haría ahora, pero estoy contento de cómo me han ido las cosas a mí y a mi familia. Tuve la suerte de encontrar a Roig y trabajar con él durante 25 años. Pedirle más a dios, sería egoísmo», apostilla en tono más serio. Su voz se vuelve solemne cuando se habla de Fernando Roig. «Tiene más de 3.000 empleados, se levanta cada día para trabajar con 74 años, ha puesto en el mapa del mundo a la provincia con el Villarreal… Es un hombre que ha hecho mucho por la provincia de Castellón», enfatiza. Llaneza es historia viva del Villarreal.