El Villarreal sigue trabajando en mejorar su plantilla. Emery ha pedido al consejero delegado la llegada de un guardameta, en una demarcación en la que ya efectuó una inversión para la contratación de Gero Rulli la pasada temporada y en la que Asenjo ha venido siendo fijo en las últimas temporadas. El palentino fue titular indiscutible en LaLiga, mientras el argentino jugó la Europa League y la Copa. El técnico considera que en la portería se puede mejorar y el club está sondeando el mercado en busca de un cancerbero que se ajuste a las exigencias del técnico y a la economía del club.

Principalmente, Emery quiere un portero con un buen dominio del juego aéreo y de pies, ambas facetas muy importantes para el entrenador amarillo. Al margen, el técnico tiene también en su lista de demarcaciones a mejorar el juego de bandas con la incorporación de un extremo y la posibilidad de firmar un lateral derecho, ésta última se ha ido diluyendo ante la prioridad de firmar un guardameta y un portero, además de que la operación salida, que ha avanzado a buen ritmo todavía no ha concluido.

Asenjo o Rulli deberían salir

El Villarreal tiene dos porteros en nómina del primer equipo, además de los dos jóvenes del filial (Iker Álvarez y Filip Jorgensen). Por ello, la salida de Sergio Asenjo o Rulli sería casi obligada, cuando los dos tienen contrato en vigor con el club amarillo. El argentino llegó la pasada temporada, tras previo pago de un traspaso de seis millones de euros, mientras que Sergio Asenjo concluye en 2022 su compromiso con el Villarreal, después de nueve años en el club y a partir de enero podría negociar como agente libre.

Uno de los guardametas que agradaba en el Villarreal era Areola, propiedad del PSG y que ya jugó cedido en el Submarino, pero el guardameta francés se ha comprometido con el West Ham. Otro nombre, sobre el que informaba SuperDeporte, es el exvalencianista y actualmente en el FC Barcelona Neto Murara. El gran hándicap es la elevada nómina del guardameta brasileño, próxima a los 7 millones de euros brutos. El jugador ha pedido al club azulgrana que quiere jugar y ello con Ter Stegen es casi una quimera para el guardameta de 32 años de edad. La operación solo podría ser viable en forma de cesión, puesto que el Barcelona lo firmó dentro del marco de una operación estimada en 30 millones de euros con un trueque de jugadores con el Valencia, lo que en caso de traspaso produciría una pérdida financiera en los balances.

Otro jugador que sondeó el club fue el portero suplente del Atlético de Madrid Ivo Grbic, internacional croata de 25 años.

La realidad es que el Villarreal sigue trabajando para potenciar su plantilla y que, al margen de las negociaciones por Danjuma con el Bournemouth, también tiene en su agenda la perspectiva de incorporar un guardameta. Si llega un portero, significaría la salida de Asenjo o Rulli. El mercado sigue abierto.