La actual pretemporada está siendo una de las más complicadas que se recuerda en el Villarreal CF. A pocos días de disputar la final de la Supercopa de Europa en Belfast y de iniciar LaLiga 2021/22, el Submarino sigue sobreponiéndose a las numerosas ausencias que han mermado su rendimiento desde que el equipo volviera a entrenar a comienzos del pasado mes de julio.

Entre los jugadores que arrastran las típicas molestias veraniegas, los que se incorporaron más tarde al trabajo con el equipo debido a los compromisos con sus selecciones nacionales --Gerard Moreno y Pervis Estupiñán-- y, sobre todo, a los casos de coronavirus que se han detectado en el primer equipo, a Unai Emery le está tocando hacer encaje de bolillos para sacar el máximo rendimiento a su plantel y buscar un once de garantías con el que pelear con el Chelsea por el título europeo. 

De hecho, con una preparación truncada por el brote de covid y que vio cómo se tenían que suspender hasta tres amistosos de nivel que habrían dado ritmo de competición al equipo --contra el Budapest Honvéd, Dinamo de Kiev y Hertha de Berlín--, a día de hoy es una incógnita saber en qué condiciones llegará el Villarreal al importante encuentro del próximo miércoles en Belfast.

Hasta diez ausencias

Y es que, en las últimas semanas, no han podido ponerse a las órdenes del entrenador de Hondarribia jugadores de la talla de Gero Rulli, Vicente Iborra, Capoue, Coquelin, Moi Gómez, Samu Chukwueze, Paco Alcácer y Boulaye Dia, a los que se han unido Chakla y Ontiveros, quienes negocian su salida del club, ya que no cuentan para el técnico vasco este curso. Muchos de ellos estaban llamados a ser titulares contra el Chelsea, pero todo apunta a que no estarán en condiciones para afrontar con garantías un encuentro de la exigencia que se espera al tratarse de la pelea por un título.

Tan solo se pudo recuperar para el choque amistoso del pasado miércoles contra el Leicester a Dani Raba, también ausente en los últimos entrenamientos, y habrá que ver con quiénes puede contar Emery de cara al último encuentro de preparación que el Submarino disputa mañana en Inglaterra contra el Leeds (20.00 horas). Esta será la última piedra de toque antes de la final de la Supercopa y quizás puedan verse pinceladas del once que podría alinear Emery y del sistema con el que podría jugar en función de los perfiles que tenga a su disposición a lo largo de los próximos días.

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La duda de Pau

Otra de las incógnitas que falta por resolver es saber si Emery contará con Pau en la final de la Supercopa o le dará descanso después de que el central de Vila-real se encuentre compitiendo todavía en lo Juegos Olímpicos de Tokio y tenga que disputar mañana la gran final por el oro contra Brasil. La idea del defensa 'groguet' es viajar desde Japón a Irlanda del Norte para estar con el equipo y animarle aunque sea desde la grada, puesto que su participación estará supeditada al nivel de cansancio con el que llegue tras su intenso periplo en la Eurocopa con la selección absoluta y en estos Juegos, así como con el jet-lag propio de los viajes entre continentes. De entrada, su participación parece descartada.