Pablo Íñiguez es uno de los jefes de este Villarreal B que ha puesto velocidad de crucero en el inicio del campeonato liguero: seis jornadas sin perder y cinco victorias consecutivas. Siendo relativamente joven (27 años), es el más veterano del vestuario del filial amarillo. Aporta calidad, experiencia y muchas más cosas. Un central de garantías que está viviendo uno de los momentos más dulces de su etapa como futbolista. «Me encuentro muy bien y estoy muy feliz», resumió el zaguero amarillo. «Estoy disfrutando y me lo estoy pasando muy bien jugando a fútbol», agregó el central burgalés.
Íñiguez ha vivido situaciones de todo tipo desde que empezó en el fútbol y el pasado verano firmó por el filial del Villarreal «para intentar seguir con las buenas sensaciones que recuperé desde enero pasado a mayo, con el Atlético Levante, después de iniciar la temporada (2020/21) en el Hércules, donde no disputé ni un solo minuto. He conseguido dar continuidad a eso y vuelvo a disfrutar dentro de un terreno de juego con este gran equipo», manifestó.
Y lo hace en un filial amarillo que ha arrancado como un cohete: 16 puntos sobre 18 posibles. «Nadie imaginaba un inicio tan bueno. Hemos ido pasito a pasito y, especialmente, el haber empezado la liga ganando el primer encuentro nos dio mucha confianza», explicó Pablo Íñiguez. Además, reconoció que este Villarreal B «tiene mucho talento en su bloque» y que es un «equipo muy completo y competitivo».
Margen de mejora
También dejó claro que, a pesar de estar arriba y de que las cosas están saliendo a pedir de boca, «hay aspectos que mejorar de nuestro juego, evidentemente, y esto es importante para un equipo bueno que quiere ser muy bueno». Así que hay margen de mejora y en ello está el equipo y el cuerpo técnico. Y es que sólo se llevan disputadas seis de las 38 jornadas de esta competitiva liga.
Precisamente, de lo compleja que es esta nueva categoría (Primera RFEF), el defensa burgalés señaló que «no hay ningún equipo fácil en la categoría. La sorpresa puede saltar en cualquier partido y frente a cualquier rival. Nosotros tenemos que seguir esta línea, ser nosotros mismos, seguir mejorando, pensar en el partido a partido y, especialmente, debemos tener los pies bien anclados en el suelo, sin hacer mucho caso a la clasificación».
Sobre las palabras del técnico Miguel Álvarez en las que, tras ganar en el campo del Sabadell el viernes, dijo en la sala de prensa que «no jugamos como un filial», el central del Villarreal B corroboró las palabras de su entrenador. «Somos un equipo que nos sabemos adaptar a cualquier situación dentro del campo, a llevar la iniciativa o a saber defenderse cuando toca. Hacemos cosas que raramente suelen hacer los filiales sobre qué hacer ante casa escenario y ante cualquier rival», finalizó.
Experiencia
Pablo Íñiguez de Heredia Larraz (Burgos, 21 de enero de 1994) se forjó en la cantera del Villarreal. Llegó hasta el primer equipo y en verano de 2016 salió del club. Primero al Girona, después al Rayo, Reus Deportivo, Hércules, Atlético Levante y desde julio pasado en el Villarreal B.
