El Villarreal llegaba al Wankdorf Stadion con una racha de diez partidos sin ganar en la Champions en las últimas ediciones que había disputado, en las que solo sumaba dos empates y el resto, derrotas. El 1-4 en Berna, al margen de colocarle segundo de su grupo con cuatro puntos (los mismos que el Atalanta, dos menos que el Manchester United y uno más que Young Boys), supone la primera victoria del Submarino en la máxima competición continental por clubs desde hacía más de 12 años. Y le da un plus de motivación de cara al exigente encuentro de Liga de este sábado contra el Athletic Club en San Mamés (21.00 horas).
Es, también, la mayor victoria europea a domicilio de los amarillos, que además de ese 1-2 en Atenas, solo habían ganado otro partido a domicilio (Benfica, 0-1 en la 2005/2006). De hecho, el último triunfo databa del 10 de marzo del 2009, cuando el Villarreal vencía en la siempre difícil casa del Panathinaikos: 1-2. Una victoria clave porque clasificaba a los groguets para los cuartos de final de la competición, después del empate a uno en El Madrigal. Ariel Ibagaza y Joseba Llorente marcaron en la segunda parte del partido disputado en el estadio Spyros Louis (Evangelos Mantzios había firmado el momentáneo 1-1).
El conjunto entrenado por aquel entonces por Manuel Pellegrini, en cuartos de final, repitió el 1-1 de la ida frente al Arsenal en Vila-real, perdiendo por 3-0 en Londres. Ya en la 2011/2012 (no cuenta la eliminatoria clasificatoria frente al Odense), el conjunto de la Plana Baixa perdió sus seis encuentros de la liguilla, sumando, además, el 2-2 en el Estadio de la Cerámica contra el Atalanta y el 2-1 en Old Trafford de esta edición de la máxima competición continental de clubs.
El triunfo europeo del pasado jueves a domicilio supone para los amarillos el retomar la senda de la victoria tras la citada derrota contra el Manchester United en la Champions y la del pasado domingo en la Liga contra Osasuna en el feudo villarrealense por 1-2. Fue la primera encajada en el presente curso liguero y ha de servir para corregir los errores que se competieron ante el cuadro navarro para llegar a la jornada de este fin de semana, la décima del campeonato doméstico, con el firme y único propósito de mantener la línea ascendente iniciada ante el Young Boys y tratar de sumar tres puntos que le permitan al Submarino escalar alguna posición en la tabla.