Marcelino, el hombre de los 400 partidos

Cuando el 30 de junio de 1994 terminaba oficialmente LaLiga, Marcelino García Toral , ahora entrenador del Villarreal CF, colgaba las bostas como futbolista profesional tras 12 temporadas en la élite. Sporting B, Sporting de Gijón, Racing de Santander, Levante UD y Elche CF --club en el que se retiró tras 296 partidos oficiales y 18 goles-- fueron sus equipos en una carrera que, según el propio protagonista, «fue menos satisfactoria que como entrenador».

Ahora, 30 años después de dejar el césped e iniciar un bonito camino por los banquillos, el entrenador asturiano cumplirá este domingo 400 encuentros oficiales como técnico en la Primera División española, un registro al alcance de muy pocos.

Desde que comenzara en el Lealtad de su Villaviciosa (Asturias) natal, en 1996, a la actualidad, el actual preparador del Submarino ha pasado por todas las categorías: Tercera División (Lealtad), Segunda División B (Sporting B), Segunda División (Sporting de Gijón, Recreativo de Huelva, Real Zaragoza y Villarreal) y Primera División (Recreativo de Huelva, Real Zaragoza, Racing de Santander, Sevilla, Villarreal, Valencia y Athletic Club de Bilbao). Además de la Ligue 1 de Francia con el Olympique de Marsella.

Un hombre feliz

El entrenador del Villarreal se siente un afortunado por disfrutar de la profesión que le apasiona. El míster groguet se mostró ayer muy satisfecho por poder cumplir este domingo en Balaídos ante el Celta (16.15 horas) sus primeros 400 partidos en Primera División y, aunque dijo que no cree que supere los más de 750 de Luis Aragonés, sí que cree que aumentará su registro. «Es una gran satisfacción. Digamos que un grupo de personas hemos empezado una historia, que ha sido muy bonita la mayoría de las veces», reconoció.

«Es obvio que estamos muy satisfechos, porque desde el primer día hemos trabajado con la máxima ambición. Cuando empiezas, no puedes pensar que va a ser así, pero ahora lo es y a ver a cuántos llegamos. A Luis Aragonés no voy a llegar, pero haremos más», señaló el asturiano, quien quiso compartir ese éxito «con el cuerpo técnico, ya que es cosa de todos».

El entrenador dijo que se queda con «haber disfrutado mucho más que sufrido porque los malos momentos han sido puntuales».

«Siempre he hecho esto con pasión y con ilusiones, y entonces disfrutas de ello. Ahora tengo treinta años más que cuando empecé, pero la mentalidad sigue siendo la misma. Solo puedo agradecer al fútbol y a quien me haya ayudado a elegir mi profesión como entrenador, darle las gracias tremendamente, porque mi vida como entrenador ha sido muy satisfactoria. Solo puede dar las gracias a esas personas», argumentó.

Prefería ser futbolista

Pese a todo, cuando se le preguntó si prefiere ser entrenador que futbolista, tuvo claro que elegía la segunda. «Sin ninguna duda, elegiría futbolista. Primero, la edad, que te ayuda mucho. Eres optimista, ves lo cercano, lo bueno… Y en este mundo tampoco echas muchas horas a nivel físico, aunque sí a nivel mental. Aunque, paradójicamente, a mí me ha ido mejor como entrenador que como futbolista», expuso abiertamente.

«Como entrenador tienes más soledad en la derrota y te lleva más tiempo, sufres más con cualquier adversidad porque tienes más edad, aunque como he dicho, por suerte he tenido muchos buenos momentos», recalcó.

Con ganas de triunfo

Sobre su rival, el Celta, y el partido que prevé, dijo que «será similar al del Rayo». «Debemos estar muy centrados en lo defensivo, no conceder y aprovechar a los futbolistas ofensivos que tenemos que están en un momento dulce», finalizó un Marcelino que sobre ir a Europa lo tiene claro: «Primero ganar al Celta y luego ya veremos».

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