Un vecino de les Alqueries de 30 años ha sido imputado como supuesto autor de varios hurtos de colmenas cometidos en la provincia de Castellón, así como en zonas rurales de Castilla y León y Extremadura. En total, han sido 40 las colmenas robadas en las localidades de Nules, Burriana, Cabanes, Soria y Badajoz.

En la denominada operación Panel, llevada a cabo por los efectivos del equipo contra los robos en el campo (Roca), y tras las denuncias recibidas en las que se informaba de sustracciones de material apícola, la Guardia Civil ha logrado localizar al supuesto autor del hurto. El pasado septiembre, los agentes ya detuvieron a otro varón, vecino de Cabanes y de 67 años, por robos de paneles ubicados en diferentes terrenos rurales abiertos de Castellón.

Según explica el responsable de Apicultura de la Unió de Llauradors en la provincia, Carlos Muñoz, “estos hurtos son frecuentes en esta temporada porque las abejas tienen un precio mucho más elevado que en primavera”. Muñoz asegura que quienes están detrás de los robos “son profesionales del sector de la apicultura, que saben dónde buscar y qué hacer con el material”. Los terrenos en los que se encuentran los paneles de miel son zonas abiertas, desprotegidas y “sin seguridad ni vigilancia”, por lo que “es muy fácil” sustraer las colmenas. “Los ladrones saben que los profesionales de la apicultura no pasamos todo el día en el campo”, argumenta.

PRECIO MEDIO // El valor medio de una colmena ronda ahora los 140 euros --varía mucho según la temporada--. Sin embargo supone un precio muy inferior a los daños que ocasiona su robo porque afecta a la siguiente cosecha. “El apicultor pierde la última producción de mielada y tiene que recuperar las abejas para seguir produciendo miel, por lo que en vez de dedicar su tiempo a generarla, debe producir, primero, las abejas”, explica Muñoz.

COLMENAS // De media, un profesional de este sector produce unas 450 colmenas, siendo 150 la cifra mínima, “por lo que el número de colmenas robadas y el daño económico producido al apicultor depende del total de paneles que este tenga en su poder”. Además, el tipo de robos ha cambiado. Mientras que antes se robaban las alzas, ahora se prefiere sustraer las abejas en sacos por su facilidad en el transporte.

Solo el año pasado, se registraron, tal y como apunta Muñoz, un total de 1.300 colmenas sustraídas en la Comunitat. H