EL SINDICATO CSIF denunció ayer el “grave problema de estrés” que sufren los empleados públicos de Correos de la provincia de Castellón por la supresión de secciones de reparto, la incertidumbre laboral y la carga extra de trabajo que deben asumir. Según CSIF, los recortes “no sólo suponen una reducción de empleos en la empresa” sino que provoca en los carteros “indicios del llamado síndrome del trabajador quemado”. “La merma de plantilla genera de inmediato una incertidumbre y unas modificaciones en la carga de trabajo”, añadieron.