La Universitat Jaume I (UJI) no ha cobrado todavía el 23% del total de su presupuesto. El consell de govern aprobó ayer jueves las cuentas definitivas del pasado 2012 marcadas por los impagos de la Generalitat, que, en palabras del rector, Vicent Climent, en un comunicado, “es el principal deudor de la Universitat”. La cifra asciende a 22,2 millones, pendientes desde el 2010, lo que “no permite hacer una planificación en las cuentas a largo plazo”, según el gerente, Andrés Marzal.
La UJI pidió, además, su incorporación al Fondo de Liquidez Autonómica, junto con las otras cuatro universidades valencianas, para cobrar la deuda histórica, que suma 1.023 millones, tal y como adelantó Mediterráneo.
El presupuesto total se cerró en 132,9 millones de euros, 9 millones menos que el año anterior, con un remanente positivo, por primera vez desde el 2009, de 3,6 millones, resultantes del plan de reequilibrio. “Este ha sido el principal objetivo de la acción de gobierno del equipo rectoral, dejando atrás los números rojos de hasta 23 millones ese primer año, que el 2011 eran de 5,7 millones y este ya se han superado”.
El dinero sale, explica Marzal, de “la política de ahorro máximo este último año, de hasta 7 millones en gasto”. “La prioridad era tapar el agujero; ahora, cobrar la deuda del Consell y no tener que vivir al día”, señaló. Marzal incidió que la UJI “tendrá que endeudarse a corto plazo para pagar, pues existe un compromiso de la Generalitat, pero no se formaliza”.
MÁS ACUERDOS // El consell de govern aprobó las cuentas de la Fundación General, que finaliza el año con un saldo negativo de 9,802 euros; de Espaitec, que suma 38.549 euros; y la Fundació Germà Colón, que cierra el ejercicio con 68.746 euros en caja.
La UJI aprobó además la investidura como doctora Honoris Causa de la lingüista Juliane House. H
