La ajustada victoria de Amparo Marco en las primarias socialistas del pasado domingo --259 votos por los 238 de Germán Renau y tres nulos-- dan a la candidata a la alcaldía de Castellón cierto margen de maniobra para configurar la lista electoral que competirá en los comicios de mayo. La intención de Marco es acometer una profunda renovación en el plantel de concejales que le acompañarán en el próximo mandato.

La renovación será casi total, si las inevitables negociaciones entre los distintos sectores de la agrupación no tuercen su deseo. De los actuales siete ediles que le acompañan ahora solo repetirá escaño Patricia Puerta, persona de su máxima confianza.

En cambio, la permanencia de Carme Oliver dependerá de que sea ella o Nuño Jiménez el representante elegido por la corriente Izquierda Socialista, que prestó un apoyo decisivo a Marco en las primarias. La candidata tiene una gran sintonía política y personal con ambos, por lo que la elección de uno u otro se hará en función de criterios como la paridad de sexos para encajar la lista. Ambos están dispuestos a formar parte de su equipo municipal.

No repetirán cinco concejales por razones muy distintas. A Inmaculada Enguídanos y Juli Domingo les pasará factura su respaldo inequívoco a Renau, especialmente la primera.

En cambio, la baja de Javier Peris y Joan Morales será a petición propia. Ambos, de 58 y 63 años y con dos legislaturas a sus espaldas, apoyaron a Marco durante las primarias, pero consideran que su etapa política en primera línea municipal está finalizada.

El caso de Pep Lluís Grau es distinto ya que en marzo o abril relevará como diputado nacional al líder del PSPV, Ximo Puig. Su aspiración pasa por lograr a finales de año uno de los dos puestos de salida en las próximas elecciones generales que le garanticen renovar el escaño en el Congreso.

En el capítulo de incorporaciones, la candidata a la alcaldía tiene subrayado en rojo el nombre de Vicente García Nebot. El abogado urbanista es, junto a Puerta, uno de sus máximos colaboradores en el partido, así que su inclusión en puestos de salida puede darse ya como segura.

Marco también tiene en mente fichar a una persona externa al PSPV que aporte un valor añadido a su candidatura. Responderá a tres criterios que desea priorizar: Que sea muy conocido en Castellón, que proceda de algún colectivo social vinculado a la lucha contra las desigualdades sociales y, por último, que sea joven.

Este último requisito no es baladí. Marco desea rejuvenecer la lista para intentar amarrar este segmento de voto que huye a formaciones minoritarias. Seis de los siete ediles que le acompañan en este mandato --a excepción de Puerta-- tienen más de 55 años.

Marco no tendrá nada fácil lograr sus pretensiones. Fuentes próximas a ella se mostraron ayer convencidos de que el secretario general, Daniel Gozalbo, busca con su amago de dimisión usar la fractura del partido en dos para negociar la inclusión en la lista de afines a él a cambio de su marcha sin pasar por una asamblea en noviembre a cara de perro. H