La Concejalía de Servicios Sociales de Burriana está ultimando una nueva ordenanza que regulará el estacionamiento de vehículos de uso privado que transportan personas con movilidad reducida con el objetivo de racionalizar las plazas de aparcamiento que actualmente hay repartidas por el casco urbano. “Hasta ahora hay una normativa que es excesivamente light y, ante la gran avalancha de burrianenses que solicitan la reserva de párking especial, la Policía Local apuntó que sería conveniente renovarla”, explicó Mercedes Giménez, concejala del área de Servicios Sociales.

La edila explicó que la nueva norma regulará el número de espacios reservados y cada cuántos metros se tienen que poner, y apuntó que, como máximo, en el mes de junio se llevará al pleno. Entre las principales novedades, está la de que no podrá haber dos huecos de este tipo en menos de 100 metros lineales y también que desaparecerán las plazas privativas y que solo se otorgarán “en casos especiales para personas que las precisan porque van en silla de ruedas y, al mismo tiempo, son los que realmente conducen su propio vehículo”.

En estos momentos, Vía Pública está realizando un trabajo de campo que consiste en señalizar sobre un plano todos los espacios reservados para vehículos que hay actualmente repartidas por las calles, “y así más tarde se sabrá dónde hay que eliminar y dónde hay que añadir alguno con el objetivo de buscar la eficiencia”.

POR HORAS // Las zonas reservadas no serán para aparcar indefinidamente, sino que habrá una reserva horaria no superior a dos horas “para facilitar que la gente que lo necesita pueda desplazarse por el municipio”. Y es que, según Giménez, “no podemos dar reservas a cada uno que venga porque al final todo serán espacios de este tipo. Pondremos las que se necesiten, pero no más”.

De esta forma, el consistorio pondrá cerco al uso indebido que algunos pocos realizan de un servicio que, por el contrario, resulta necesario para otros. H