Las primeras obras del plan de dinamización del castillo de Peñíscola comenzarán a ejecutarse dentro de unas semanas. Así lo explicó ayer el presidente de la Diputación, Javier Moliner, en el acto de presentación de este proyecto, celebrado en el salón gótico de la fortaleza. Con una inversión de 3.318.000 euros, la idea que se persigue es que este recinto “sea la locomotora del turismo provincial”, como elemento diferenciador de un destino que aúna “sol y playa, paisajes de interior, buen tiempo y patrimonio”.

En la actualidad, el monumento cuenta con unos 250.000 visitantes anuales. El objetivo marcado por Moliner es duplicar esta cifra cuando finalicen las actuaciones del plan director, previstas para el año 2019. El alcalde de la Ciudad en el Mar y diputado provincial de Turismo, Andrés Martínez, agradeció “la apuesta por el castillo y Peñíscola, reforzando su vertiente cultural”. Otra de las novedades será la posibilidad de adquirir entradas por internet. Las nuevas tecnologías se adoptarán también con la implantación de audioguías y proyecciones.

La arquitecta autora del proyecto, Pepa Balaguer, explicó que facilitarán al visitante la información necesaria para comprender el paso de la Orden del Temple y el Papa Luna por este espacio. Precisamente, serán las dependencias papales las primeras en ser objeto de mejoras. La primera fase también afecta a la planta baja del recinto. Los paneles explicativos y elementos experienciales ocuparán el lugar que hasta el momento tenían las muestras de arte temporales.

El plan incluye la adecuación del parque de artillería, con una propuesta de visita tematizada, y la puesta en marcha de un huerto botánico pontificio. Las obras previstas en el recinto se dividirán en tres fases bianuales. H