Benicàssim atajará los ruidos en el área declarada zona acústicamente saturada (ZAS) con la intención de hacerla desaparecer. Es el objetivo que persigue el Ayuntamiento con la aplicación de las medidas correctoras, tal y como detallaron ayer a este diario desde el consistorio, tras la reunión con los afectados a la que asistieron los representantes de los empresarios junto a la alcaldesa, Susana Marqués, y las edilas Elena Llobell (Turismo) y Carolina San Miguel (Actividades).

Y es que, según indicó San Miguel, “prácticamente todas las acciones que se activarán estaban incluidas en el plan que se aprobó en el 2008, pero no se estaban aplicando”. Así, el consistorio ha puesto en marcha la policía medioambiental, un grupo de agentes especializados que, en turno nocturno, controla los establecimientos sobre el cumplimiento de los horarios, la validez de las licencias o el nivel sonoro en la calle. Estas son algunas de sus intervenciones para reducir la contaminación acústica en el área de ocio, que engloba viales como Los Dolores, la Pau o Josep Barberà i Ceprià, entre otros.

Además, se regulará el tráfico rodado, limitándolo por la noche en las calles peatonales mediante los bolardos que se instalaron para prohibir el paso de los vehículos a determinadas horas y que habían dejado de funcionar en los últimos años. También se impondrán “limitaciones de la ocupación en la vía pública, que ya se han previsto en la nueva ordenanza de terrazas”, señaló.

El Ayuntamiento dispone de un estudio de movilidad para limitar el tránsito que “se tendrá muy en cuenta para el próximo verano”, según aseguró San Miguel. Y “se cumplirá el calendario anual de mediciones, que desde el 2008 no se hacían y ya las empezamos a realizar el ejercicio pasado”.

Los empresarios salieron satisfechos de la cita al “percibir la predisposición de las responsables municipales” de tener en cuenta su listado de propuestas, tales como controlar también el ruido de las peñas, impulsar las campañas ciudadanas de concienciación, restringir el tráfico, entre otras, según explicó el presidente de Ehosbe, Luis Bas. H