El éxodo de extranjeros ha provocado un descenso del 6,5% en el número de nacimientos en las comarcas del norte, un descenso muy superior al registrado en el resto de la provincia, donde han disminuido en un 4,46%. En concreto, según los datos facilitados por la Conselleria de Sanidad, el pasado año nacieron 39 bebés menos en el norte de la provincia de Castellón, situándose el total de nacimientos en 600.

El Comarcal de Vinaròs es el hospital con mayor porcentaje de hijos de madre extranjera, pero la proporción ha ido disminuyendo conforme ha avanzado la crisis. De hecho, si en el 2007 el 42% de los bebés nacidos tenía madre no española, en el 2012 ha bajado al 36% y en el 2013 se ha situado en un 29%.

Este descenso obedece, principalmente, a que muchos extranjeros han abandonado el norte de la provincia ante la atonía del mercado laboral y se han marchado a otras zonas en busca de mejores oportunidades. A ello se suma, según los expertos, el que los extranjeros, al igual que los españoles, atraviesan por dificultades económicas, lo que influye en sus decisiones sobre la descendencia, por lo que deciden tener menos hijos. Unido a ello está el que muchas mujeres de origen extranjero acaban por adoptar los patrones de planificación familiar propios del país en el que se asientan conforme llevan más tiempo, por lo que también acaban por tener menos hijos. En cuanto a la procedencia, la mitad de los recién nacidos de madre extranjera son suramericanos, le siguen los de países europeos como Rumanía, con un 25% y del Magreb (20%).

Por otro lado, quienes se van son personas en edad de procrear, lo que influirá no solo en la natalidad presente, sino también en la futura, ya que tradicionalmente las españolas tienen sus hijos a una edad más tardía. En concreto, el año pasado las extranjeras que dieron a luz en Vinaròs lo hicieron a los 24,6 años y las españolas a los 31,4. H