Orpesa celebró ayer un pleno extraordinario que aprobó, con los votos a favor de PP, PSOE y GIO, la abstención del Bloc y los votos en contra del concejal no adscrito, el plan económico financiero (PEF) 2015-2016, que le exigía Hacienda para desbloquear los 15,3 millones de remanente del 2014. Se trata de un plan, el tercero que se acuerda esta legislatura, que tal y como apuntó el alcalde, Rafael Albert, “marca la senda para volver a la estabilidad presupuestaria”, que se vio truncada por el incumplimiento de la regla del gasto en la liquidación del 2014, al superar el gasto en 1,9 millones procedentes del remanente. Permitirá que el consistorio “pueda ir gastando poco a poco el millonario remanente en inversiones sostenibles en la próxima legislatura”. “Es lo que yo haría si repitiera como alcalde tras las elecciones”, manifestó.

El munícipe puso como ejemplo que el Ministerio de Hacienda, a una consulta similar de la Diputación de Málaga, dice textualmente que “carece de sentido económico renunciar al ahorro generado por una entidad local para la financiación de gastos presupuestarios acudiendo a otras fuentes de financiación con coste para la citada entidad”. Albert recordó que este incumplimiento ha permitido financiar con el remanente “la bolsa de empleo de interés social en el 2014, la instalación del césped del campo de fútbol, la compra de locales para centros médicos auxiliares en la Concha y les Amplàries o la unidad de respiro para enfermos de alzhéimer”, detalló.

REUNIÓN // El alcalde se reunió en abril con el subdirector general de Estudios y Financiación de Entidades Locales, Gabriel Hurtado, debido a que el consistorio no podía hacer uso del dinero sobrante del 2014 al incumplir la disposición sexta de la ley, referente al gasto. Circunstancia que, pese a tener la deuda a cero, impedía al equipo de gobierno realizar actuaciones sostenibles. Hacienda pidió al Ayuntamiento un PEF, que “ahora pone en marcha las herramientas para volver a la estabilidad presupuestaria”. H