El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, manifestó ayer sobre la imagen de la Comunitat Valenciana que le “preocupa” y que no va a defender “cosas que hemos hecho, que son indefendibles”. Pero sí matizó que cree que “no somos ni los más altos ni los más guapos ni los más ricos, pero tampoco los más bajitos, los más feos, ni los peores administradores; somos gente muy normal, como en cualquier otra parte”.

Asimismo, el líder de la patronal autonómica destacó que “en la Comunitat hay millones de personas que cada día trabajan, empresarios que abren la puerta, que luchan, que pelean, que innovan, que exportan y trabajadores que van a su trabajo y que lo hacen bien, como en cualquier parte”. González se pronunció así durante una comparecencia en compañía del presidente de la patronal española CEOE, Juan Rosell, quien acudió ayer a Valencia para reunirse con el jefe del Consell y con la junta directiva de Cierval. Los dirigentes empresariales abordaron el impacto de la nueva reforma laboral.

Para González, “por muy barato que se ponga el despido, las empresas no van a despedir más, sino que lo hacen cuando no hay trabajo. Si no se crece no se creará empleo; la reforma no es una panacea, sino una herramienta que ayudará a crear empleo cuando las cosas vayan mejor”.

Por otro lado, sobre si aconsejaría a los proveedores asumir una quita si eso garantiza el cobro de su deuda, como promueve el último plan de pago de ayuntamientos impulsado desde el Ministerio, a juicio de González, “la quita ya se ha producido por el lado de los hechos, ya que asumir la deuda no es gratis” pues tiene un “coste financiero”.

Y en relación a problemas entre Bankia y Bancaja, el presidente de la patronal valenciana señaló que “si hay problemas, la ropa sucia conviene lavarla en casa, esto vale para casi todas las instituciones, pero si es financiera más”. Y remató: “Espero que se resuelva, pero no está en nuestra mano”.

En cuanto a Rosell, opinó que “la percepción de la Comunitat es la misma que cuando vamos a Europa y nos preguntan por España, estamos en todos los sitios igual, en Barcelona, Sevilla o Toledo. Las comunidades tienen muchos problemas, hay que equilibrar ingresos y gastos, pero no seamos tan negativos”. Y abogó por poner las deudas al día y “paulatinamente, ir saliendo”. Además, tildó de más dañina la destrucción de empresas que de empleos, por lo que consideró prioritario crear negocios. H