El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dado una vuelta de tuerca a la incertidumbre que pesa sobre la revisión del modelo de financiación autonómica, demandada hasta la saciedad desde la Comunitat Valenciana, al decir ayer que no habrá remodelación sin el «apoyo explícito» del PSOE, de manera que trata de dejar en el tejado socialista la patata caliente del nuevo modelo.

Además, avanzó ayer que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) se reunirá tras la votación de los presupuestos en el Congreso la semana próxima.

«No podemos llevar esa ley con la mayoría que esperamos para los presupuestos, porque el PSOE gobierna en siete comunidades autónomas», entre ellas la valenciana, puso de manifiesto el ministro durante su intervención en los desayunos informativos de El Economista, en referencia a la falta de apoyo de los socialistas al presupuesto del 2018.

Montoro explicó, en este sentido, que en cuanto se voten la próxima semana en el pleno del Congreso las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado, se convocará una reunión del CPFF para «finales de mayo o principios de junio» para tratar el tema de la financiación autonómica, con el objetivo de comenzar a estudiar las propuestas partiendo del informe elaborado por el comité técnico.

el gobierno busca el pacto // El ministro del Ejecutivo de Mariano Rajoy indicó, por otra parte, que el Gobierno trabaja para que los socialistas se sumen al acuerdo, en tanto que confió en que el nuevo gobierno de Cataluña se incorpore a la mesa de discusión, algo que no ha hecho hasta el momento en las distintas reuniones celebradas por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde ha dejado vacío su lugar. Igualmente, Cristóbal Montoro señaló en el mismo contexto que en el marco de la discusión sobre la financiación autonómica se tratará también la reestructuración de la deuda de las autonomías con el Estado a través de la vigencia de los mecanismos extraordinarios de liquidez.

«Debemos entender la reestructuración como una gran oportunidad para todos, no como un agravio, somos un todo», insistió el ministro de Hacienda, quien quiso lanzar el aviso de que no se puede defender un territorio a costa de otros porque «eso conduce al España nos roba».