Unos cuantos errores claves en defensa y la efectividad del Olympiacos doblegaron al Atlético en su estreno de esta temporada en Champions (3-2), la primera derrota del curso para un equipo con altibajos en Grecia, lejos de la fiabilidad que acostumbra. Ayer, el Atlético, en media hora, perdía 2-0. Situación extraña, casi desconocida, desde la llegada de Simeone. Los dos primeros disparos del Olympiacos, los únicos del equipo local en todo el primer tiempo, terminaron en gol.

El primero entre el despiste general, extensible también al portero esloveno Oblak, debutante en partido oficial. Nadie incomodó un saque de esquina en corto ni nadie entorpeció el zurdazo desde fuera del área de Masuaku.

El 2-0 creció en la falta de contundencia entre Mario y Ansaldi, en una pugna con Afellay, que culminó con calma ante Oblak. De nada sirvió que Mandzukic metiera de nuevo en el partido al Atlético antes del descanso.

Simeone intentó rearmar su ataque con Griezmann y el estreno de Cerci, pero el gol de Mitroglou en el 73 ya puso imposible la reacción rojiblanca, que solo pudo acortar distancias en la recta final por medio de Griezmann. H