El parón de la Liga no habría podido llegar en un mejor momento para el Villarreal, que espera el reinicio de la competición desde lo más alto de la clasificación a pesar del pequeño palo que supuso salir de vacío de uno de sus estadios talismán, el Ciutat de València. Buena parte de los problemas que arrastraron los de Marcelino ante el Levante vinieron motivados por las numerosas bajas que fueron complicando paulatinamente los días previos. Si ya de por sí el Villarreal arrastraba una buena nómina de bajas, con Bakambu, Adrián y Denis Suárez acompañando en la enfermería a los habituales Musacchio y Asenjo, en las horas anteriores a la visita al estadio granota cayeron Bruno --el pasado sábado-- y Leo Baptistao. Los amarillos pedían un tiempo muerto a gritos.

Las fechas FIFA aliviarán notablemente al Submarino. Estos 14 días que transcurrirán desde el choque ante el Levante hasta la visita del Celta al Madrigal (el domingo 18) surtirán un efecto balsámico para un equipo muy castigado por los problemas físicos. Por suerte, las pruebas médicas están saliendo favorables a los intereses del Villarreal, comenzando por los exámenes a los que se sometió Leo Baptistao, el atacante hoy por hoy más en forma --autor de los goles de las dos últimas victorias amarilla, ante Atlético y Viktoria Pilsen--, que descartaron algo más grave que una simple sobrecarga que no le impedirá estar ante los vigueses, otra de las revelaciones de la Liga.

También las evoluciones de Bakambu, Adrián y Denis Suárez permiten albergar optimismo. Mucho en los casos del franco-congoleño y el asturiano, que aprovecharán la próxima semana para volver a pisar césped y recuperar parte del tono competitivo perdido tras sus lesiones. En cuanto a Denis, existen más dudas y por eso el jugador se someterá a nuevas pruebas en los próximos días. Sin embargo, hoy por hoy no estaría completamente descartado para reiniciar la competición.

Por último, en lo que respecta a Bruno preocupa más la recuperación psicológica tras renunciar a la Roja que la gravedad de la artritis en la rodilla izquierda que en ningún caso debe impedirle liderar al equipo groguet ante el Celta, el primer paso para ganarse una nueva llamada de Del Bosque. H