Javier Guillén (Madrid, 44 años), director de Unipublic y, por tanto, máximo responsable de La Vuelta, es uno de los responsables de la revitalización de la ronda española que, en los algo más de ocho años que lleva al frente, se ha convertido en un referente, deportivo, turístico y de ocio a nivel mundial y del que, hace tres años, forma parte la provincia, con un protagonismo creciente... Y más que puede serlo todavía.

--Castellón ha pasado de una época en la que veía La Vuelta de tanto en tanto, a otra en la que ha echado raíces: será el tercer año seguido, con etapas relevantes, además. ¿Por qué ese cambio?

--Estamos porque Unipublic tiene un territorio y una población que le viene bien a La Vuelta, sobre todo en términos de recorrido y de apoyo, que son las dos cosas que necesitamos. No solo eso, sino que haya una institución que lo entienda. La Diputación lo entiende, además, como promoción de la provincia. No se trabaja a golpe de improvisación. Estamos haciendo un trabajo meditado con la Diputación; y si cogemos los tres últimos años, nos daremos cuenta de que hemos hecho varios planteamientos. Primero era llegar, con esa etapa en Castellón, estar en la capital de la provincia y explotar el Desert; a partir de ahí, el proyecto lo lideró Javier Moliner, que tiene claro que quiere vincular la provincia con el deporte, utilizarlo como promoción turística y calidad. Y la calidad se encuentra con el recorrido: no es casualidad que se llegue al Mas de la Costa. Era muy difícil: sin el apoyo de la Diputación hubiese sido imposible, porque había que acondicionar la carretera, el alto… Se hizo con la perspectiva no solo de que llegase La Vuelta, sino de fomentar el turismo de interior, crear un icono para el cicloturismo… La estrategia ha dado el resultado y la inversión, también. Este año llegamos a Santa Llúcia, que es uno de los dos descubrimientos de esta Vuelta. Estamos cumpliendo con el mandato: toda la provincia, recorrido variado...

--A corto plazo, ¿vendrá más La Vuelta en Castellón?

--La respuesta es sí, aunque La Vuelta tiene que ganarse año a año la posibilidad de repetir. No solo queremos llegar, sino que queremos hacerlo lo suficientemente bien como para que la institución, en este caso la Diputación, quiera repetir. El único elemento que veo para que La Vuelta no esté en Castellón, es que el recorrido no nos lleve a la provincia. Hoy por hoy, siempre que tenga un paso por el Levante, sí que digo que La Vuelta quiere estar en Castellón. Además, me consta el interés de la Diputación. Pero paso a paso.

--Usted estuvo en Mas de la Costa antes de su descubrimiento y en la etapa de septiembre. ¿Ha vuelto después para comprobar lo que ha cambiado el entorno con el paso de La Vuelta?

--Después no he podido estar, pero sí me consta que ya se están recogiendo los frutos de la inversión, lo que me cuenta la Diputación o el Ayuntamiento de Llucena, la masa de cicloturistas que va a subir el puerto, la gente que no monta en bici pero que se acerca por curiosidad… Se ha ganado, por derecho propio, el seguir estando en el recorrido, tenemos vocación de que así sea. Igual que veo cercana la presencia de Castellón en La Vuelta en los próximos años, también veo cercana la presencia del Mas de la Costa en ese recorrido.

--¿Existe algún otro lugar en la provincia, tipo Mas de la Costa, que ya lo tenga anotado?

--Hay secretos, pero a Castellón no hay que enfocarlo solo por donde llegamos, sino en su conjunto. Las etapas de esta provincia son rompepiernas, que desgastan mucho, permiten lo que nos gusta a los aficionados, las emboscadas… Si La Vuelta tiene vocación de mirar a lo alto y potenciar esos finales, aquí hay muchas cosas por hacer, aunque no se pueden hacer todas.

--En síntesis, que Castellón se ajusta al ‘modelo Vuelta’ por el que usted apostó y que ahora es reconocido en todo el mundo…

--Castellón tiene zonas muy duras, iconos como las llegadas en muros... Tiene variedad: Mas de la Costa, el Desert, la ermita de Santa Llúcia..., aunque también es verdad que no hace falta que estemos descubriendo sitios. Lo que sí es cierto es que en los próximos años, aquí en Castellón, en lo que al recorrido de La Vuelta se refiere, no nos vamos a aburrir por no introducir variedad.

--¿Cómo es el público de aquí?

--El año pasado, en Peñíscola, el respaldo fue abrumador: honestamente, creo que fue la etapa que más interés concitó. Es el público que queremos: entusiasta, participativo, respetuoso… La imagen que tengo en el coche, recorriendo kilómetros y kilómetros por la provincia, es ver la carretera flanqueada, no solo por uno o por dos filas de espectadores, sino por tres o cuatro. No es lo que queremos, es lo que necesitamos, porque vivimos del público. Además, los corredores también necesitan ese calor.

--Hablemos de la edición del 2017. El año pasado, por una serie de condicionantes, la participación fue de lujo. Si bien aún estamos a más de medio año vista, ¿cuáles son sus sensaciones?

--Espero seguir en la misma tendencia, aunque hay una cosa obvia: nunca vamos a tenerlos a todos, como no creo que los tenga ninguna carrera (si acaso, el Tour). No obstante, en los últimos años hemos tenido a casi todos los mejores y, aunque es pronto, espero a Froome, Contador, Samu Sánchez, Aru, Valverde... Que vengan todos pero, sobre todo, que compitan hasta el último día, para que lleven la clasificación apretada, como nos tienen acostumbrados en los últimos años, por el espectáculo.

--Estamos en una época de relevo generacional en el ciclismo español. Por detrás no parece que haya ningún corredor que pueda luchar por las grandes vueltas. ¿Le preocupa que se resienta el interés del público nacional?

--Me preocupa a mí y a todos los que tratamos de sacar adelante el ciclismo en las diferentes áreas del ciclismo. Partimos de una época no sé si irrepetible --ojalá que no--, pero sí única. Nunca habíamos tenido a tantos en la misma época: Sastre, Pereiro, Contador, Sánchez, Purito, Valverde… Es una nómina de primeros espadas españoles y mundiales. ¿Viene gente? Sí, Landa es un referente, Rubén Fernández también puede destacar, Nieve está en el mejor equipo del mundo... Hay opciones, pero decir que cualquiera de ellos vaya a ser el gran dominador del pelotón mundial, eso es pronto. Soy optimista, pero necesitamos que alguno de ellos sustituya a esa extraordinaria generación que hemos tenido.