Me encanta que la afición esté ilusionada», dijo ayer Luis Enrique en plena ola de satisfacción tras el debut con victoria de España ante Inglaterra (1-2). En Wembley empezó la evolución del estilo que el nuevo seleccionador promulgó, con alternativas poco productivas a problemas recurrentes. «Nos costó controlar los pases largos cuando Inglaterra arriesgó presionando mucho nuestra salida desde atrás», reconoció Luis Enrique.

Esta noche en Elche ante Croacia (20.45 horas, La1), en el segundo partido de la Liga de Naciones, la posesión de balón va a ser un bien más preciado que ante Inglaterra. Frente a Modric y Rakitic, el actualizado estilo de España tiene una prueba más complicada. Después de llegar a la final del Mundial de Rusia, la generación dorada croata empieza a disfrutar de la dulce resaca del mayor éxito de su fútbol.

Más allá del indiscutible mediocentro («Busquets es el timón de nuestro juego, muy importante. Tengo también a Rodri en esa posición, con condiciones muy parecidas. Dos grandes jugadores para una posición»), Luis Enrique ha aportado la gran novedad en los interiores. Con Thiago y Saúl, España incorporó velocidad, frescura, agilidad y versatilidad a su juego.

PROFETA EN SU TIERRA / Saúl Ñíguez, elevado a los altares de la crítica tras su partido en Wembley, llega a su casa, Elche, convertido en líder inesperado de la nueva España de Luis Enrique, la extensión en el campo de la evolución del estilo que predica el seleccionador. «Tiene unas condiciones únicas, reúne los perfiles asociativo, defensivo, llegador con gol... Lo tiene todo para ser importante en la selección», dijo de él Luis Enrique.

Saúl ha encontrado la confianza para trasladar a la selección las virtudes que lleva años explotando Simeone en el Atlético de Madrid. Agrega llegada al área, goles, recorrido, presencia física y trabajo defensivo a un sistema basado en el juego en el que se siento cómodo. «Luis Enrique no me pide nada extraño», dijo tras jugar ante Inglaterra.

No es un reto desdeñable heredar los galones del mejor centro del campo de la historia, pero Saúl tiene la virtud de no aspirar a ser Xavi Hernández. Ha crecido en el Atlético bajo la influencia de otro tipo de centrocampistas que han moldeado un talento que ya venía con garantía familiar y que, consciente o inconscientemente, también conserva cierta herencia de la España campeona de Europa en el 2008.

LA APUESTA POR DE GEA / Sobre quién iba a defender el marco de la Roja, desveló su parecer. «Nunca he tenido dudas en la portería», dijo Luis Enrique antes y después del partido ante Inglaterra, a la espera de que actuaciones solventes de David de Gea cierren el debate. El meta del United es su apuesta: «Ser profesional también es estar preparado para recibir críticas. Estamos preparados», dijo.

En el siempre cuestionado puesto de 9, la baja de Diego Costa abría las puertas a un Morata con ilusiones renovadas, pero se marchó de Wembley sin jugar. Iago Aspas, sustituto de Costa, llegó directo al once inicial: «Le he visto volar entrenando», reconoció ayer Luis Enrique.