La aparición ayer de Fernando Roig era esperada por la afición. Por mucho que el presidente del Villarreal asegurara nada más consumarse el descenso que el proyecto para regresar a Primera tendría todas las garantías, la ausencia de fichajes --solo Venta y los recuperados Uche y Juan Carlos han llegado este verano-- pese al notable éxito de una operación salida que ha dejado por el camino a jugadores importantes (Diego López, Ruben, Borja...) había instaurado nerviosismo en el entorno ante la inminente Liga.

Roig hizo un llamamiento a la calma basado en tres puntos. El primero, asegurar la continuidad de Bruno Soriano en la plantilla, a pesar del interés que despierta el internacional en muchos clubs europeos. El presidente volvió a ratificar al de Artana como la pieza angular de la operación retorno. Es más, para Roig “tener a Bruno es tener el ascenso al cien por cien”. Si escuchar de boca del alma mater del club la garantía de la continuidad de Bruno supone un gran alivio para la parroquia amarilla, no lo es menos la confirmación de que el equipo se reforzará de manera adecuada.

LOS REFUERZOS // “Eso sí, antes de que lleguen las entradas habrá que dejar salir”, puntualizó. Las gestiones para reforzar al Submarino --delantero, centrocampista y defensa central son las prioridades-- están abiertas, aunque Roig prefiere mantener el máximo secreto, fiel a la filosofía de que “es mejor hablar poco y trabajar que hablar mucho y no hacer nada”.

El tercero de los puntos en los que el máximo dirigente de la entidad basa su optimismo cara al futuro inmediato es el “equilibrio económico” que permitirá al Villarreal volver a ser puntero en el fútbol nacional de dos a tres años. “Ese equilibrio es el que nos permitirá seguir creciendo”, apuntó Roig, quien destacó que “el Villarreal ha hecho sus deberes” y es de los pocos que están al día con la Hacienda pública. Además del patrimonio personal invertido para conseguir una deuda cero, el presidente aclaró que el éxito de la operación salida -más de 40 millones ingresados-- no es un beneficio real, sino que servirá para “seguir manteniendo el equilibrio y pagar deudas”.

Un Villarreal saneado, un plantel competitivo y Bruno como bandera para el ascenso. No suena mal. Roig merece credibilidad por méritos propios. Como el propio presidente dice, “después de lo hecho en los últimos años merecemos la confianza de la gente”. H