Era de justicia que el técnico del sorprendente líder de Primera División fuera reconocido por la Liga en este arranque de temporada que ha elevado al Villarreal al punto más alto de su historia. Marcelino García Toral recibió ayer el galardón que le distingue como el mejor entrenador de la competición durante el mes de septiembre, en el que el conjunto amarillo ganó sus cuatro partidos disputados (ante el Athletic y el Atlético en el Madrigal, y en Granada y Málaga como visitante) y se aupó como el mejor club de Primera División, condición que mantendrá, por lo menos, hasta que se reanude la competición la próxima semana.

Septiembre es el mes predilecto del entrenador del Villarreal, que ya se llevó el premio otorgado por la Liga en su debut en Primera al frente de los amarillos. En septiembre del 2013, Marcelino ya fue el técnico más destacado de la máxima categoría gracias a otra serie casi impoluta de encuentros, en los que encadenó dos victorias y dos empates para situar al equipo provisionalmente en plaza de Champions.

Ahora, el técnico asturiano ha dado un paso más para justificar su premio con un liderato inesperado, si nos atenemos al potencial de los rivales a los que supera --solo el Celta aparece junto a los groguets como revelación en las cuatro primeras plazas-- y a los problemas de lesiones y sanciones que han afectado al grupo. El entrenador recibió el trofeo de manos de Juan José Esturi, en representación de la firma bancaria (BBVA) que patrocina la Liga española. H