El hockey sobre hielo es el deporte rey en Canadá -trasladado a lo futbolístico, el Brasil de dicha modalidad-, en Suecia, en Finlandia, en Rusia -a la par con el fútbol-, en la República Checa, en Eslovaquia, y en otros muchos países como Noruega, Alemania, Suiza, Ucrania y las repúblicas bálticas compite con el balompié o por ser el segundo, tanto en practicantes como en pasión.

Es por eso que lo más normal, cuando los expertos en la materia o seguidores del deporte de equipo más rápido que existe escuchan el nombre de España, es que su primera reacción sea: “¡¿Allí hay hockey sobre hielo?!”. Y razón podría no faltarles.

EN CRECIMIENTO // Pero este deporte no ha parado de crecer desde que en 2006 se fomentara la vicepresidencia de hockey hielo dentro de la Federación Española de Deportes de Hielo, cuyo máximo exponente -vicepresidente- y miembro del Consejo de la Federación Internacional (IIHF) es Frank González -exjugador y con pasado en Canadá-.

El vicepresidente de la FEDH apostó por un provincial, con orígenes de Figueroles, Karlos Gordovil Bartoll, para ser el Director Técnico Nacional, cargo que todavía ocupa y que ha compaginado con el de seleccionador en categorías inferiores, en La Roja masculina y ahora en la femenina.

SOLO 14 PISTAS y 11 clubs // Gracias al proyecto fomentado por dicho organismo, España ha superado la barrera de las 1.000 licencias en un país de sol y playa y que es exitoso en la mayoría de los deportes que existen. En estos momentos, hay tramitadas 1.100 licencias, de las cuales 200 son femeninas, todo un mérito teniendo en cuenta que solo hay 14 pistas de hielo en toda la geografía nacional y únicamente 11 clubs que tienen hockey de manera continua. Además, existe una Liga Nacional de Veteranos no federada y otros colectivos, que suman unos 800 practicantes más.

Y con pocos recursos, la pasada semana España logró el título y el ascenso en el Mundial División II G-B en Jaca. Toda una gesta para esta selección exótica -para el resto- que quiere dejar de serlo. H