Son muchos los episodios inolvidables que ha protagonizado el Villarreal en los últimos años. Varias semifinales y clasificaciones para la Champions, un subcampeonato de Liga, 18 temporadas en Primera… Pese a esta brillante trayectoria, hay varios capítulos que le faltan por escribir, y entre ellos se encontraba hasta ayer el de ganar en el Bernabéu. Hasta que Fornals hizo lo que hizo y Undiano Mallenco pitó el final, el Submarino nunca había asaltado el feudo madridista con 17 visitas solo en Primera División.

El 13 de enero del 2018 quedará para siempre señalado en el libro de historia del Villarreal como el día en el que por fin se ganó en el campo del Madrid. No fue fácil. Nadie dijo que lo fuera ante un equipo con 700 millones de presupuesto y con jugadores como el portugués Cristiano Ronaldo, que han levantado cinco Balones de Oro en su carrera.

Pero el Villarreal pudo ayer con todo. Supo sufrir en la primera mitad, cuando más apretó el Madrid, y vio el momento de golpear a su rival en la segunda mitad para llevarse una victoria de prestigio que provocó la ira del público local, que si albergaba alguna remota esperanza de luchar en la presente campaña por la Liga, ayer se le acabó de esfumar.

Para ganar al Madrid en su campo todos los jugadores tienen que hacer prácticamente el partido de su vida. En el Villarreal de ayer es imposible suspender a nadie, pero capítulo especial merecen Sergio Asenjo, que lo paró todo —esperemos que si el equipo blanco busca portero, Florentino no viera el partido—, y Pablo Fornals, que redondeó un partido brillante con un gol de crack.

CAMBIO DE PLANES / Teniendo en cuenta el rival y el escenario, Javi Calleja modificó el 4-4-2 habitual, con el rombo en el centro del campo, por el 4-2-3-1, con Bacca como única referencia ofensiva. Roger Martínez acaba de llegar y Bakambu acaba de salir, por lo que el técnico prefirió poblar el centro del campo con cinco hombres que mantener su sistema con dos puntas.

La apuesta le salió bien durante el primer cuarto de hora, pues el Villarreal llevó en estos primeros compases la iniciativa, provocando incluso tímidos silbidos del público, enrabietado por los últimos resultados de los suyos. Sin embargo, cuando enfrente tienes un equipo con jugadores como Cristiano, Isco o Bale, sabes que tarde o temprano tienes que sufrir. Y vaya si se sufrió.

El equipo de Zidane puso una marcha más, aumentó su presión en la salida de balón del Villarreal y tuvo ocasiones como para irse con ventaja al descanso, pero no contaba con el factor Asenjo. Si alguien tenía alguna duda de que el palentino había vuelto después de superar su cuarta lesión en la rodilla, ayer el jugador se encargó de recordárselo con paradones de todos los colores.

El primer susto del Madrid llegó en el minuto 13, con un gol bien anulado a Bale, que estaba en posición antirreglamentaria cuando recibió de Cristiano. El siguiente en asediar la portería del Villarreal sería Marcelo. Su potente y colocado disparo de media distancia levantó el telón del recital de Asenjo con una felina intervención. La siguiente de Asenjo fue en un disparo de falta de Cristiano, que salió repelido por la barrera. Entre el guante del portero y el larguero evitaron que el gol subiera al marcador. El portugués falló un mano a mano minutos después, y antes del descanso pidió penalti de Mario en una acción que concluyó con otro paradón de Asenjo. El Madrid también reclamó la pena máxima en una acción que golpeó en la mano de Álvaro, que la tenía despegada del cuerpo, aunque la intención del defensa cántabro en ningún momento fue la de cometer la infracción.

Por parte del Villarreal, en la primera mitad destacar la conexión entre Fornals y Bacca que tantos puntos ha dado estas últimas jornadas. El castellonense sirvió un balón de oro al colombiano, que perdió unos centímetros en el control, lo que permitió que Nacho ganara la partida.

PRIMER CAMBIO / Ya en la segunda parte, Calleja movió ficha dando entrada a Cheryshev por Raba, y el propio internacional ruso tuvo la primera ocasión, pero su disparo se marchó desviado por poco. Chery protagonizó así la primera jugada de peligro del Villarreal en el segundo acto y la última, demostrando así que quizá merece más minutos y protagonismo en el Villarreal.

Hasta llegar al inolvidable gol de Fornals, lo cierto es que el Madrid no inquietó la portería de Asenjo como en la primera mitad. De hecho, Zidane, desquiciado e impotente, tuvo que mover ficha en el ecuador del segundo acto, dando entrada a Lucas y Asensio por Bale e Isco. El galés y el malagueño no fueron precisamente aplaudidos por su público, consciente de que el Villarreal estaba mucho más cómodo.

Mientras la ansiedad se iba apoderando de los locales, el Submarino fue estirando líneas. La plantilla del Villarreal quizá no tenga el glamour de la de su oponente, pero no le falta calidad. Hemos citado el partidazo de Asenjo, pero qué decir de su defensa. La pareja Álvaro y Bonera estuvo inconmensurable, bien custodiada por Jaume y Mario en las bandas. Futbolistas como Rodrigo o Trigueros se fueron adueñando de la parcela ancha hasta dar la impresión de bailar a los Kroos, Casemiro, Modric y compañía.

GOL PARA LA HISTORIA / Y en esas estábamos, cuando llegó el gol. Más que gol, golazo. Un rechace tras un córner del Madrid llega a Cheryshev, que lanza la contra. El balón, previo paso por Rodrigo, vuelve a llegar a Chery, que supera a su par en velocidad, cede el balón a Ünal, que falla en el mano a mano ante Keylor, pero el balón llega a Fornals, que con una tranquilidad pasmosa pica el balón para anotar el gol que supondría el primer triunfo amarillo en el Bernabéu. Casi nada. Enhorabuena Villarreal.