El Villarreal B sufrió una nueva desilusión. El filial entrenado por Paco López sumó su quinta jornada consecutiva sin ganar al caer ante L’Hospitalet en un igualado encuentro que se decantó del lado visitante con un gol en los últimos minutos. La expulsión del amarillo Fran García también fue clave en el resultado final, ya que el Mini Submarino jugó más de media hora con un efectivo menos.

El partido fue una verdadera batalla de tú a tú entre ambos equipos que sabían lo que se jugaban de cara a sus ambiciones de ascenso. Los de Paco López tuvieron controlado gran parte del encuentro hasta que en el minuto 60 se quedaron con un jugador menos.

El primer tiempo comenzó con control por parte del Villarreal B, que encerró a L´Hospitalet en su propio campo, pero poco a poco los catalanes se envalentonaron. Así, en uno de sus contragolpes llegó el 0-1. David Haro se internó en el área y fue derribado por Israel Puerto. El mismo David Haro se encargaba de transformar el penalti. Tras el inesperado mazazo, los chicos de Paco López no decayeron y siguieron buscando el control del esférico y conexiones cerca del área rival, así llegó la jugada que cazaba Sergio Marcos, el mejor del Mini Submarino. El capitán amarillo recogió un balón cedido a la frontal por Fran Sol y con un disparo ajustado al palo ponía de nuevo las tablas en el marcador.

El empate supuso un jarro de agua fría para los catalanes y una inyección de tranquilidad para los jugadores del filial amarillo, que controlaron con posesión lo que restó de primera mitad.

La segunda parte del partido empezó con juego directo y rápido por parte de ambos equipos, si bien el control era de los locales, los jugadores de L´Hospitalet tenían claro que la clave era salir con velocidad buscando los espacios que dejaba el Villarreal B atrás.

CON UNO MENOS // El partido cambió cuando el lateral vila-realense Fran García vio la segunda amarilla en una disputa en el centro del campo. El filial se quedaba con 10 jugadores justo cuando mejor fútbol estaba elaborando. L´Hospitalet vio una oportunidad para estirar sus líneas y comenzó a buscar más posesión del balón en campo contrario.

La desgracia se cebó con el filial del Villarreal cuando a falta de tres minutos para el final los visitantes realizaban un contraataque que culminaba Joel en el segundo palo, poniendo así la puntilla al partido y a las esperanzas de los jugadores de Paco López. Al final, tres puntos que se escapan de la Ciudad Deportiva tras una derrota dolorosa. Ahora, el próximo rival amarillo será el Espanyol B de Planagumà. H