Ni le preocupa a Zidane salir a jugar en El Sadar por detrás del Barcelona en la clasificación ni da por ganados los dos partidos que le faltan por disputar contra el Valencia y el Celta. Tampoco, por supuesto, los tres puntos que el Madrid disputa hoy ante Osasuna, el colista, choque para el que no puede contar con Kroos, sancionado, pero sí con los recuperados Modric, Carvajal, Marcelo, Pepe y James.

«Llegamos bien porque hemos tenido tiempo para trabajar, pero es un campo muy complicado. Sabemos que jugamos el primero contra el último y no me gustan nada estos partidos. Es una visita incómoda. Es un campo difícil donde siempre nos han complicado las cosas y eso no va a cambiar. Sabemos lo que nos espera, pero estamos preparados y físicamente bien», dijo el técnico blanco, para quien, después de la suspensión del encuentro de la jornada pasada contra el Celta, quizás haya sido demasiado tiempo sin jugar.

«Siempre queremos jugar. Quince días sin hacerlo es mucho para nosotros, pero se tomó una decisión y la aceptamos. No sabemos si nos perjudica o no, ya veremos, pero está claro que es mejor jugar. Los futbolistas lo que quieren es jugar, no entrenar. Jugar es lo que les mola», añadió Zidane, que no deja de insistir a sus jugadores en que los partidos pendientes no están ganados, con el fin de que su actitud sea la idónea: «No sabemos lo que va a pasar en ellos. No sabemos ni la fecha del del Celta».

Zidane, por otro lado, se ha pronunciado en favor de la renovación de Isco pero no ha querido valorar los rumores en torno a los posibles fichajes de De Gea o Courtois para la temporada que viene. «No he hablado con Keylor y no quiero ver, esperar y escuchar lo que va a pasar. Quedan cuatro meses de competición y Keylor, como los demás, piensa solo en eso», señaló el técnico francés del Madrid.