Ana Botín, presidenta del grupo Santander, ha sido elegida para formar parte del denominado Business Advisory Group del gobierno británico. El organismo integrado por 19 ejecutivos tiene como función el “proporcionar asesoría de alto nivel”, al primer ministro, David Cameron y su equipo, sobre cuestiones de la economía y los negocios que afecten al Reino Unido. Botín es la única representante en el grupo de una firma no británica.

El organismo consultivo se reúne una vez cada tres meses y una de sus principales misiones será analizar el impacto e implicaciones que tendrá el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en Europa, a celebrar antes de finales del 2017. De acuerdo con los portavoces de Downing Street, el grupo “ofrece asesoramiento de alto nivel al primer ministro y otros ministros en asuntos críticos, económicos y de negocios, que afronta el país”. El puesto no es remunerado.

Botín conoce a la perfección el ambiente de la City y el mundo empresarial británico. Ella fue consejera delegada del grupo Santander en Londres entre el año 2010 y el 2014. Cameron ya entonces la nombró “embajadora empresarial”, para representar en el exterior los intereses financieros británicos. Junto a ella en el grupo estarán directivos como Xabier Rolet, consejero delegado de la Bolsa de Londres, Bob Dudley, consejaro delegado de la petrolera BP, o Carolyn McCAll, consejera delegada de EasyJet.