La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, apostó ayer por una mayor presencia de la mujer en ámbitos de decisión de la sociedad, para lo que defendió la «discriminación positiva» y admitió haberse hecho feminista con el tiempo. «Si me hubiera preguntado hace 10 años (si era feminista) le diría que no, hoy le digo que sí porque me he dado cuenta de que existe discriminación», explicó Botín en una entrevista en la Cadena Ser.

En opinión de la responsable del Santander, «la mujer se merece tener más sitio», y apeló a la ayuda de los hombres para lograrlo. «Las mujeres necesitan que las ayudemos y, sobre todo, por parte de los hombres que son los que mandan; como colectivo ganamos todos porque es buen negocio, y hay que hacerlo, no tenemos opción», añadió.

En este sentido, indicó que más de la mitad de la plantilla del Santander está integrada por mujeres, aunque apuntó que este porcentaje baja a un 20% en el consejo de administración. Por ello reconoció: «Algo no funciona».

La alta directiva bancaria explicó que el objetivo del Santander es llegar al 2025 con un 30% de puestos directivos ocupados por mujeres y mencionó alguna de las políticas para lograr la igualdad. «Estamos haciendo muchas cosas, pero no se soluciona de un día para otro». En este sentido, aseguró creer «en la discriminación positiva» para lograr más igualdad de oportunidades.

Lo hizo antes de presidir, junto con el Rey Felipe VI y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, la inauguración del IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, que se celebra en Salamanca. En este evento participan 600 rectores de 26 países que representan a 10 millones de estudiantes de universidades de todo el mundo para debatir bajo el lema Universidad, Sociedad y Futuro.

En la apertura del encuentro, la presidenta de Universia y de Banco Santander recordó que cada generación «reescribe el contrato social que regula las relaciones entre la universidad y la sociedad a la que sirve», un contrato que «incluye las contribuciones a la docencia, a la investigación y --cada vez más-- a la innovación y el emprendimiento».

Botín destacó que una de las funciones de la educación universitaria «debe ser enseñar a aprender, ofrecer las herramientas que permitan al estudiante desarrollar nuevas habilidades».