El FROB comunicará esta misma tarde que CaixaBank adquiere Banco de Valencia, después de que el organismo público ha negociado los últimos flecos a lo largo de la mañana con la entidad catalana. Esta noticia, viene a confirmar los últimos rumores expandidos entre el personal del banco durante los últimos días de que al final sería el banco presidido por Isidro Fainé el que se hiciera cargo de la última entidad bancaria valenciana que quedaba por ser absorbida dentro de la reforma del sistema bancario español iniciada en 2010.

El Banco de Valencia, entidad intervenida por el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria el año pasado, registró unas pérdidas de 389,4 millones de euros en los nueve primeros meses de este ejercicio, un 55,5% menos respecto a los 'números rojos' del mismo periodo de 2011. Aplazada desde el mes de junio, por las pruebas de estrés sobre el sistema financiero español, la subasta de la entidad valenciana y de Catalunya Banc se reanudó la pasada semana.

La entidad, una institución intervenida hace un año y que pasó a manos del FROB tras una ampliación de capital de 1.000 millones de euros, lo que le dio el 91% del capital., pactó un expediente de regulación de empleo para 360 empleados a mediados de noviembre.

La cotización del banco valenciano ha registrado durante toda la sesión una fuerte subida, que a las 14,00 horas era del 10,6%, hasta los 0,177 euros. En lo que va de año, las acciones del banco, en manos del FROB, se han desplomado en un 71%.

El Banco de Valencia registró unas pérdidas de 389,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con lo que redujo en un 55,5% los 'números rojos' de 876,44 millones de euros que presentó en el mismo periodo del ejercicio anterior.

El FROB reanudó la subasta de la exfilial de Bancaja, junto a la de Catalunya Banc, el pasado 16 de noviembre. El organismo dependiente del Ministerio de Economía había dado prioridad a la venta de Banco de Valencia ante su menor tamaño.

Las pruebas de resistencia elaboradas por la consultora Oliver Wyman detectaron unas necesidades de capital en Banco de Valencia de hasta 3.462 millones de euros.