Sin control, sin freno. La prima de riesgo ha iniciado la semana totalmente desbocada y enfila hacia la cota de los 640 puntos, tras abrir en 610. El interés del bono a 10 años se mueve en torno al insostenible nivel del 7,50%.

El diferencial con respecto al bono alemán a 10 años, que es la referencia para los inversores, empezó su carrera alcista el viernes y ha comenzado hoy igualmente desbocado marcando un récord tras otro y empujando a España hacia el territorio del rescate total, como Grecia, Irlanda o Portugal. Las distintas noticias sobre peticiones de salvamento por parte de otras comunidades autónomas, además de Valencia, que lo hizo el viernes, no han hecho más que desatar los nervios y el pánico en los mercados de deuda.

En este contexto, la bolsa ha abierto con una abrupta tendencia a la baja cercana al 2%, con el riesgo de que el Ibex pierda el nivel de los 6.100 puntos. Todos los valores del principal indicador bursátil español han iniciado la sesión en rojo.

Incertidumbre sobre España

La aprobación por parte del Eurogrupo del paquete de hasta 100.000 millones de euros en ayudas a la banca española el pasado viernes no ha servido para disipar la incertidumbre sobre la deuda española, que continúa con su escalada tras conocerse las nuevas previsiones macroeconómicas del Ejecutivo, que suponen prolongar la recesión en 2013, con una caída estimada del PIB del 0,5% y una tasa de paro superior al 24%.

Este fin de semana, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que la institución no tiene como función resolver los problemas financieros de los Estados, frente a las voces que piden al BCE una mayor implicación para resolver la crisis económica que afecta a la eurozona. "Nuestra función consiste en asegurar la estabilidad de los precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con una completa independencia", explicó Draghi en una entrevista al diario francés Le Monde.