nagore Andero y María Orero vieron su sueño hecho realidad el día que fueron proclamadas falleras mayores de Benicarló y ambas esperaban con ilusión la llegada de la semana grande de las fiestas josefinas. Desde que el día de la Cridà, las dos máximas dignatarias han compartido jornadas inolvidables y han asistido a numerosos actos. Nagore y María están hechas de una pasta especial y parecen inmunes al cansancio. Luciendo su mejor sonrisa y derrochando elegancia, las dos reinas falleras representan a su ciudad con orgullo y están dispuestas a apurar al máximo los días que quedan antes de la Nit de la Cremà. “Son días de exaltación de sentimientos, se viven en las calles, con la emoción de escuchar la música de las bandas y las charangas, al contemplar las obras de arte que han creado los artistas falleros, o al respirar el olor a pólvora de tracas y mascletaes. Las Fallas son las mejores fiestas del mundo y poder ser la embajadora de todos los falleros en un año que, además, se cumple el 45º Aniversario de las Fallas de Benicarló, para mí es un honor y un gran privilegio”, confiesa Nagore.

No menos entusiasmada está su homóloga infantil, María, quien afirma que “vivir la experiencia acompañada de Nagore está resultando muy bonito. Junto con las cortes de honor formamos un gran equipo y nos lo pasamos muy bien. Este será un año único e irrepetible y, sobre todo, de esta semana guardaremos un recuerdo imborrable”.

Ambas declararon ser unas amantes de las fiestas josefinas pero, a la hora de elegir su acto preferido, se decantan por la ofrenda “se ha organizado una programación muy completa, pero la ofrenda es un momento mágico y de devoción a la Mare de Déu de la Mar en el que participa la gran familia fallera”.