Tengo el privilegio y el orgullo de ser la alcaldesa de una ciudad como Benicàssim que posee el carácter y singularidad de un municipio pequeño, tradicional y con un fuerte arraigo cultural; pero que, al mismo tiempo, es uno de los principales destinos turísticos de la Comunitat Valenciana y que atrae al año miles de turistas.Esto nos exige un doble esfuerzo de gestión para ofrecer calidad de vida y servicios a nuestros vecinos, pero al mismo tiempo, ser competitivos para seguir siendo un polo de atracción para la industria turística.

Por eso, Benicàssim cada día se despierta para ir a por todas. No podemos dormirnos en los laureles y dejar pasar oportunidades como se hiciera en tiempos del tripartito. No. Hemos de demostrar que tenemos un proyecto para hacer de nuestra ciudad el mejor sitio para vivir.

Con estas premisas el balance de 2017 es muy positivo. Este año que ahora cerramos ha sido el de convertir en realidad muchos proyectos que se han estado gestionando y elaborando durante mucho tiempo. Desde el Ayuntamiento inauguramos la finalización de toda la obra de remodelación de Villa Ana. Una dotación cultural junto al paseo marítimo que es ya un centro de promoción de la cultura. El PP apostó por Villa Ana y, aunque ha costado tiempo poderla acabar, ahora ya está al servicio de los ciudadanos.

En esa promoción de la cultura hemos de sumar la remodelación integral de la Torre Sant Vicent. Nuestro principal Bien de Interés Cultural está siendo puesto en valor, gracias al apoyo del Gobierno de la nación y, en pocos meses, estará ya listo para convertirse en un exponente de nuestro patrimonio. Y como tercer hito cultural este año por fin hemos desbloqueado la restauración de Villa Elisa. El palacete municipal, en la playa de Voramar, verá comenzadas las obras en un par de semanas y, antes de que acabe 2018, abrirá sus puertas. Si a esto le sumamos que con el refuerzo de trenes que acaba de anunciar el Ministerio de Fomento, y junto al AVE, vamos a estar muchos mejor conectados con el resto de la comunidad y de España, nuestra potencia turística ha de impulsarse.

Les estoy hablando de grandes obras y proyectos que han contado con el apoyo y la complicidad del PP en Benicàssim, en la Diputación y en Madrid. Así que a Benicàssim le sientan bien los gobiernos del PP. Lo quiero lucir porque este 2017 lo terminaremos con una excelente noticia que es que, por fin, hemos conseguir saldar la deuda que el tripartito nos dejó. 17 millones de euros y 1,5 millones en facturas escondidas, son, por fin, historia.

Por eso, el balance de este ejercicio es positivo. Y lo es porque hemos conseguido sacar adelante proyectos de ciudad que también van a marcar un cambio en la configuración urbana del municipio. Me refiero a la obra del puente sobre el barranco de Farja, que está en ejecución y que permitirá tener una vía de conexión rápida y directa entre el pueblo y la playa. Me refiero también a la remodelación integral de la calle Bisbe Serra, uno de los viales urbanos más transitados y con mayor índice de establecimientos turísticos y densidad de población veraneante. Me refiero también al proyecto de remodelación de la calle Torre Sant Vicent con un proyecto innovador y enfocado a la sostenibilidad que ha sido reconocido por su idoneidad, por la UE.

No cerramos una etapa, sino que cogemos velocidad de crucero para ir a por todas para que Benicàssim sea un referente y la envidia de toda la Comunitat.