El cartel de toreros banderilleros siempre tuvo en Castellón un tirón especial. Destacó el que protagonizaron Esplá, Mendes y El Soro a finales de los 80 y los 90. El aficionado castellonense, sobre todo el de los pueblos, se sentía identificado con una suerte muy de poder a poder y a cuerpo limpio, que tanto le hacía rememorar el momento de burlar los toros en la calle. Durante la próxima Feria de la Magdalena se podrá vivir de nuevo la intensidad de un tercio de banderillas en todo su esplendor, al reunir en un cartel a tres toreros banderilleros que dominan esta suerte como pocos: Juan José Padilla, El Fandi y el burrianense Vicente Soler.
«Aquel cartel fue un referente en mis inicios», explica Juan José Padilla. «Paquirri fue para mí un espejo, al igual que El Soro, que es de la tierra y armó una revolución en los años 80. El otro día lo hablaba con él y con Mendes, de lo importante que fue aquel cartel, de cómo tiraba de las ferias y llenaba las plazas de España y Francia». De hecho, el jerezano fue protagonista de una terna junto a Ferrera y El Fandi, que quiso acaparar el protagonismo en el segundo tercio, aunque aquello duró apenas dos temporadas. «Creo que se puede volver a revalorizar este cartel, la Fiesta necesita de alicientes. Sería muy acertado que resurgiese el espectáculo que supone ver a tres toreros banderilleros», añade. Para Padilla, lo importante es que los toreros se comprometan y compartan el tercio. «El público quiere vernos a los tres banderillear un toro juntos. Yo siempre estoy a favor de hacerlo y no creo que haya problema. De hecho, he invitado a banderillear a toreros como Manzanares, Morante o Ponce y nunca me han dicho que no».
Soler, muy mentalizado
Quien tiene bien claro que el tercio de banderillas forma un pilar esencial de su tauromaquia es Vicente Soler. «Busco estar en ese tipo de carteles que me pueden abrir las puertas de las ferias, por eso sería interesante que se recuperara la importancia del cartel de toreros banderilleros». El de Burriana se sintió siempre muy identificado con los palos, quizá porque lo mamó de familia. Ya desde su etapa en la Escuela Taurina, se le adivinaba su buen hacer a la hora de tomar los rehiletes. «Siempre he tenido facilidad, pero ahora creo que he mejorado muchísimo», y adelanta en ese sentido que ha «estado entrenando a conciencia ese tercio». «Lo he machacado mucho y he ampliado la variedad. Si los toros lo permiten, en Castellón podrán verme cosas nuevas con las banderillas», explica Soler. El torero llega a la Magdalena mentalizado y, ante todo, «preparado y maduro, consciente» de lo que se juega. Enfrente va a tener a dos figuras del toreo, cuya capacidad, entrega y raza están más que demostradas. Y, sobre todo, dos portentos con las banderillas. Lo que espera la afición.
Para ayudar al espectáculo en este tercio, se ha buscado una ganadería encastada y con movilidad como es la de Fuente Ymbro. «Hay que cuidar las ganaderías, que sean de garantías y que todos triunfemos», concluye Juan José Padilla. //
