El Grupo Bertolín SAU será el encargado de construir el colegio Nou Pedro Alcázar por un importe de 2.566.466,58 euros (más IVA) tras haber sido la mejor de las 44 propuestas que concurrieron al concurso. Esta mercantil ha obtenido la puntuación más elevada tanto en el apartado económico como en el técnico --una vez eliminadas las mercantiles que presentaron baja temeraria-- y, en ambos casos, con un punto de ventaja sobre la segunda.

El Nou Pedro Alcázar salió a licitación por un montante económico de 3,66 millones de euros (más IVA), pero finalmente Bertolín realizará la actuación por un tercio menos. El proyecto contempla la construcción de seis unidades de Infantil, 12 de Primaria, comedor y gimnasio.

Empieza, de este modo, el inicio del fin de un largo proceso en el transcurso del cual se han sucedido varias manifestaciones e incluso episodios angustiosas como el del mes de junio de este año, cuando los aparatos de aire acondicionado no respondieron en plena ola de calor y cuando algunos profesores comenzaron a llamar a los padres para que recogieran a sus hijos antes de finalizar el horario escolar.

Los barracones llegaron al Pedro Alcázar en el verano del 2007 y ocho años más tarde se ha adjudicado la obra. Han pasado dos legislaturas completas y hasta tres consellers de Educación.

Pese a ello, todavía falta que se ejecuten las obras, con lo que las previsiones apuntan a que no se estrenará el nuevo edificio hasta el curso escolar 2016-2017. Mientras tanto, habrán pasado varias promociones de alumnos que se habrán formado íntegramente en las aulas prefabricadas.

El proceso de licitación también ha sido largo. Y es que, a pesar de que se publicó el 12 de febrero con una fecha límite para la presentación de propuestas del 13 de marzo y de que la apertura de los dos primeros sobres fue rápida (23 y 27 de marzo, respectivamente), la tramitación sufrió un parón en ese momento.

La apertura de la propuesta económica no se produjo hasta pasados tres meses (1 de julio), ya con el nuevo Consell en marcha. Hubo que resolver entonces todas las alegaciones de las empresas que se habían eliminado por presentar una baja temeraria y, finalmente, el pasado 17 de julio se reunió por última vez la Mesa de Contratación para proponer la adjudicación de la intervención a la mercantil Bertolín.

Mientras, en Almassora están pendientes de la adjudicación definitiva del colegio Regina Violant. Esta misma semana, el consistorio ha mantenido una reunión con representantes de la administración autonómica para solicitar celeridad. Y es que el elevado número de propuestas que se han presentado (una cuarentena) se ha convertido en un problema, pues ha dilatado el proceso de licitación, algo que despierta inquietud en la localidad. H