El Ayuntamiento de Vila-real tiene previsto licitar en las próximas semanas el pliego de condiciones que marcarán la contratación del laboratorio especializado que se encargará de realizar las analíticas de los excrementos caninos que, tras la creación de un censo de perros con ADN, permitirá establecer el origen de las cacas que se encuentren en calles, parques y jardines y, por tanto, multar a los dueños de las mascotas.

Una vez realizada la contratación, será personal de este laboratorio el que recogerá las muestras a analizar, mientras que los agentes de la Policía Local se encargarán de dar fe del acto y de tramitar la correspondiente denuncia.

Así lo ha explicado a Mediterráneo el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, quien hace hincapié en el hecho de que en esta iniciativa --que, como ayer publicó este rotativo, se quiere poner en marcha a principios del 2016-- también participa activamente la Concejalía de Proximidad de la edila Sabina Escrig.

EJEMPLO DE XÀTIVA // De esta forma, Vila-real seguirá el ejemplo de Xàtiva, que aplica la medida desde inicios del 2015, con sanciones de 200 euros para los dueños que no recogen las cacas y de 300 para quienes no están censados. La capital de la Costera ha reducido un 80% la presencia de excrementos en sus calles. H