Que las cosas van bien, como debe ser, con el presupuesto del país aprobado por el Congreso, por los pelos, y anunciando a bombo y platillo ayudas para los alquileres para los menores de 35 años, posibles ayudas para aquellos parados que hayan agotado los subsidios actualmente en vigor, incentivando, no adecuadamente, a los empresarios de servicios turísticos para que contraten a sus empleados temporales como indefinidos y otras cosas.

Mientras tanto, hay universitarios que se ven obligados a abandonar sus estudios por no poder seguir pagando las matrículas y mucho menos las tasas para hacer un máster que los convierta en licenciados. Según el Sr. Rajoy, nuestro país es el primero en algunas cosas, dentro de la Unión Europea, pero de los últimos en muchas otras. Al parecer, los ministros de Hacienda y Economía son los encargados de transmitir paz y sosiego al pueblo, o al menos a parte de él, porque hay un porcentaje de españoles que gozan del proteccionismo y beneficio del cuerno de la abundancia. Pero esto es otro tema que merece un detenido estudio y análisis.

La Pascua florida pasó y los de nuevo contratos temporales llegaron a su fin. Los jóvenes de oficios diversos y muchos licenciados en las diversas especialidades, inician su andadura repartiendo sus currícula (el plural de curriculum), para preparar la temporada de verano, y así, poco a poco, podrán ponerse al día en el alquiler del piso compartido, los gastos de luz y agua, comerse algún filete de ternera que otro y, si sobra algo, renovar su ajuar de ropa interior que como no se ve, pues es la más sufrida.

Bueno, pues, ¿qué hacemos con nuestros jóvenes y los que no son tanto que deambulan por nuestra geografía en busca de trabajo?

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE Castellón