No le voy a hablar a usted en esta primera semana del año de los recortes que por sorpresa, con alevosía y natividad ha impuesto Rajoy y que afectan, sobre todo y como siempre, a la clase media de este país, a los mileuristas que intentan mantenerse en un precario mercado laboral más tambaleante que nunca. La brecha entre pobres y ricos sigue ensanchándose. No estamos para más pesimismos que los ya anunciados por nuestros políticos. Ojo, 2012 será lo peor. Todo menos bajarse ellos el sueldo… En fin, que el viernes vienen los Reyes, los Magos, y no me quiero poner de mala leche aunque no todos los niños vivan este día igual en estos tiempos canallas que corren. Ahora más que nunca hacen falta unas Navidades solidarias. Menos mal que aun sigue habiendo gente magnífica que se dedica de forma altruista a llevar alegría a los que más la necesitan. Juanjo y Adrián son dos magos estupendos. Magia a dos se desplaza este viernes hasta el Hospital La Plana para, junto a los otros Magos, los de Oriente, ofrecer a los niños hospitalizados una mañana llena de sorpresas, risas y muchos nervios. Disfrutarán de su magia participativa en un espectáculo en el que los niños convalecientes olvidarán que están en un hospital. Juanjo y Adrián también de forma altruista, enseñan magia en Cáritas una vez al mes y recorren residencias y asociaciones repartiendo sonrisas y abrazos. En este país que ya funciona con el sálvese quien pueda, se agradecen estas iniciativas solidarias en las que por encima del mal rollo general, está el buen hacer de personas como estos dos magos que se dedican a hacer feliz a los que están peor y así puedan olvidar por un rato de lo malita que está la cosa. Feliz Reyes y Magia a dos para todos. H
