Jornadas de sol a sol por 14 euros de salario se están pagando a inmigrantes en el campo castellonense por trabajar como collidors en la temporada de la naranja. Y además todos los certifican. La Inspección de Trabajo, las empresas y los sindicatos, pero dicen que es difícil de acreditar porque los afectados no denuncian por temor a perder su trabajo porque sus propias familias dependen del dinero que puedan enviarles para comer. Son inmigrantes de países del este de Europa, de países africanos y también latinoamericanos. Se trata de una explotación casi parecida a la esclavitud.

Y además provoca situaciones de dumping laboral con otros trabajadores nativos que pueden causar brotes de racismo y populismo. Son auténticas mafias que se aprovechan de los más necesitados. Los sindicatos de Castellón apuntan a cuatro ETT de la provincia como promotoras de esta lamentable situación -las mismas que el año pasado-, pero el trabajo de la Inspección de Trabajo, quizás por la falta de medios, no está dando todos los frutos deseables para atajar el problema.

Existe un convenio colectivo que fija la remuneración que los collidors deben percibir por cajón de naranjas, pero eso en muchos casos es papel mojado. Por no hablar del fraude a la Seguridad Social... ¿Hasta cuándo?