En este país pasan unas cosas que son difíciles de entender. La ciudadanía pierde la confianza en la clase política, sin embargo, le dan respaldo a un tipo cuya doctrina de extrema izquierda recuerda a comportamientos leninistas. Eso sí, trata de esconderlo.

¡Ya está bien! ¿Por qué estamos rodeados de partidos que esconden su verdadera ideología? Que salga Pablo Iglesias apostando por la existencia de un partido único y sin libertad de expresión, que salgan los de Compromís pidiendo la independencia de la Comunitat Valenciana y su anexión a Cataluña, que salgan los del PSOE diciendo que están en contra de la reducción de diputados. Ya lo decía Aristóteles: ¡No se puede ser y no ser al mismo tiempo! Y eso es precisamente lo que está haciendo la izquierda de este país.

Todos estos sí que son una casta, vendedores de humo, profesionales del márketing vacío. El único partido que está trabajando de una forma seria por regenerar y mejorar la democracia es el Partido Popular. Hemos planteado la elección directa a alcaldes, hemos reducido el número de consejerías, también sueldos y el número de altos cargos, hemos propuesto la reducción de diputados en todas las autonomías. ¿Y qué encontramos enfrente? Nada, el no por sistema, la negación a alcanzar grandes acuerdos. Esta gente, en una mano esconde la piedra y con la otra enseña el pan. No se fíen… H

*Directora general de Innovación, Ordenación y Política Lingüísitica