La Guardia Civil detuvo ayer al presunto asesino y expareja de Cristina Marín, la joven de 24 años que fue encontrada muerta el sábado por la mañana en su domicilio de Lepe (Huelva). Este crimen sexista, resuelto en 24 horas, es el tercero registrado desde el viernes (uno en Madrid y otro en Langreo, Asturias). Dos de los presuntos autores fueron detenidos y el tercero se suicidó.

Fuentes de la investigación confirmaron que el presunto autor del homicidio de Lepe, el ex de la víctima, de 32 años y que como ella es de nacionalidad rumana, estaba escondido en una finca de Tariquejos, un núcleo poblacional a unos 10 kilómetros de la localidad onubense. El fugitivo se desplazó con el coche de su hermano, que fue localizado por los agentes que le seguían los pasos, que ya vigilaban carreteras, la frontera con Portugal y el transbordador a este país.

La detención se produjo un día después de que la joven fuera apuñalada en su domicilio por el hombre, que tenía una orden de alejamiento judicial después de que hace tres semanas la víctima le denunciara por malos tratos. El hombre estaba huido desde el parricidio, producido a primera hora del sábado. En las próximas horas será puesto a disposición del juez que investiga el caso.

propuestas de adopción // Varias familias se han ofrecido ya para adoptar a las dos hijas de la fallecida, de 2 y 5 años, que ahora están en un centro de acogida. La presidenta de la Asociación de Rumanos de la Costa de Huelva (Arcoh), Mihaela Ciliciu, explicó que una familia en concreto se ha dirigido a este colectivo con el propósito de solicitar la adopción de las dos hermanas.

De la misma forma, varias familias, no solo de la localidad onubense, sino de otros municipios cercanos, se han mostrado dispuestas también a adoptarlas tras conocer por los medios de comunicación que la mujer asesinada no tiene familia en Lepe. De hecho, los únicos familiares que viven en esta localidad, con una importante comunidad inmigrante de Rumanía entre los temporeros de la fruta, son del padre y presunto homicida.

Esta ha sido la sexta muerte por violencia de género en Andalucía este año, crímenes que han dejado cuatro huérfanos.